En un año donde parecería que todo iba a estar normal o por lo menos no se dieran muchos movimientos telúricos por una sola cuestión, se nos vienen todas las elecciones encima. Este año los neuquinos vamos a tener 9 elecciones en diferentes ciudades para que nuestros conciudadanos elijan quiénes son los que los representarán en diferentes estamentos gubernamentales y parece que nada va estar tan revolucionado como este año. Los molinos de vientos de Don Quijote de la Mancha se nos hacen visibles en nuestra Argentina y yo no puedo encontrar a mi paje para que me guíe a mi bella Dulcinea.

Por estos lados solo podemos ver que los problemas estructurales cada día son más graves y siempre nos dejan expuestos en nuestras necesidades. Sean en la energía, el agua, en salud o educación y para peor de los males lo más que busca un padre de familia en estos días, una estabilidad laboral. He podido con delegados y miembros de empresas y hay una gran preocupación por que se han perdido contratos laborales. Una de ellas es OPS. Si bien esta empresa se va de nuestra ciudad en la parte de “montaje” pero no en lo que es movimiento de suelo, también peligra que pierda en la parte civil el contrato que los comprometía hacer el trabajo que ganaron en una licitación sobre los cañadones y la infraestructura del puente en el acceso a nuestra ciudad. Si no reanudan los trabajos antes del 28 de febrero pierden el contrato y van a tener que devolver más de 11 millones de pesos que ya se le han certificado.

Si bien la empresa se ve que está haciendo las maletas se comenta que los operarios serán absorbidos por la que llega a remplazarla, OIL, la empresa de don Cristóbal López, el amiguito de doña Cristina. Más negocios para la corona. Otra empresa que se iría de nuestra localidad sería TCV y la que estaría a la venta es SKANKA. Tal puede observarse en el ámbito del petróleo parece que la vaca esta mas muerta que viva y solo es negocio solo para algunos. Hay preocupación en en la peonada porque en el revoleo va a ver un zarandeo y más de uno va a quedarse sin laburo y los delegados no pueden hacer nada ante esta situación.

Mientras tanto se lo ve a un Guillermo Pereyra no combativo como en aquellos tiempos de antaño. ¿Quizás la política lo está llevando a alejarse de esas cuestiones que son el defender el laburo del campo\' ¿ Vaya uno a saber. Lo único que uno puede ver que, desde que tomó decisiones desacertadas como la de un día al otro bajarse de su candidatura aludiendo problemas de salud cosa que nadie le creyó porque estuvo activo en toda la campaña interna y luego apoyar a un perdedor como a Jorge Omar Sobisch, le ha costado un alto estado de credibilidad política y un descrédito dentro de sus afiliados que hoy les reclaman mayor presencia no solo en palabras sino en acciones directas. Todo los del sindicato tratan de maquillar esta situación, pero solo a algunos meses de las elecciones, cada una de estas situaciones les seguirán golpeando y jugando en contra sindical y políticamente.

Rincón de Los Sauces sigue siendo una ciudad que es monitoreada de cerca por todo los políticos del país y de a poco nos hemos trasformado en un lugar donde le hemos podido demostrar que no es solo una ciudad de cabaret, tráfico y consumo de drogas, como éramos conocidos en algunos tiempos Aquí se asientan cinco familias por día. Llevan sus hijos a nuestras escuelas, hacen vida social, de desarrollan actos culturales y a pesar que las encuestas digan que solo vivimos 22.550 personas, la realidad marca que somas más de 45.000 y que solo nos coparticipan por 6.000.

Pero bueno… quizás la historia cambiara algún día y nos miren no solo como si fuéramos un número o un voto para sus urnas y nos empiecen a tratar y dar lo que realmente necesitamos para no sufrir el antojo de una empresa que se queda o se va dejando el tendal con desocupados, falta de pago a proveedores y ni tampoco a políticos porque están un rato en el poder nos vienen a que le rindamos pleitesías. Realmente da mucha bronca que hasta altura de la vida tengamos los rinconenses tener que estar padeciendo falta de agua o energía como lo hemos sufrido estos días nuevamente, quemándose todo tipo de artefactos domésticos y comerciantes, perdiendo su mercadería y que nadie se haga cargo.

Las palabras ya no satisfacen las expectativas de nuestros vecinos y la indignación se nota en las calles que tenemos que transitar, hechas pelotas, por las tormentas. Es cierto que lo climatológico ni de cómo este nuestra ciudad después de cada tormenta sea responsabilidad de nuestros gobernantes, pero si son responsables por no estar haciendo las obras que nos evitarían todos estos males hace tantos años. Hace más de 50 años que el MPN gobierna nuestra provincia. Alguna vez podría mirar seriamente a nuestra ciudad y a los que elegimos vivir dignamente por estos lados donde por más de 20 años solo se han hecho solo diez cuadras de asfalto. El gobierno de Marcelo Rucci solo lleva tres años y mucho no se puede cargar las cargas sobre las responsabilidades de nuestros males pero sí sobre un partido que lleva muchos años gobernando y haciéndonos la vista al lado.

Que tengan un buen pasar.
Un servidor, Charly Hernández