Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido

Opinión

Opinión

La Columna de Charly: Sin callarse nada, contesta a los representantes de UOEM

Poniendo en duda su transparencia, nuevamente en esta columna de opinión, Charly habla del gremio de municipales que está en el tapete, preguntándose por que ignoran a su tesorera, y quien realmente sabe sobre sus movimientos financieros. También duda de la participación de los agremiados activamente, asegurando que “habla muy fuerte verlos cada 29 por el sector de economía”.
Darío Hernán Irigaray
Por Darío Hernán Irigaray

Dijo un filósofo que el poder corrompe pero el poder absoluto… corrompe absolutamente.

Ahora bien… como contestarle a tipos que dicen ser representativos de una organización sindical y no pueden sostener ni la dignidad de 45 afiliados dentro de un municipio que posee 450 empleados.

El egocentrismos de Julio Díaz no tiene parangón, no tanto de Hullincal Silvano que es de la República Cutral Co y me gustaría dejarlo fuera de esta discusión, no me sorprende para nada ni mucho menos de una persona que habla y escribe de boca de otro, porque no creo que de esa cabeza salgan tantos pensamientos juntos, aunque como decía mi maestro “la ignorancia no es una virtud cuando el conocimiento está disponible”.

La ignorancia se cura con estudio y capacitación y si dice que han capacitado tantas personas a través de su filial sindical de la UOEM tendría que haber aprovechado la volada y haber hecho algún cursito él mismo para no ser tan indocto en sus conceptos y tratar de hacer mejor sus labores sindicales.

Este tipo de personajes solo son oportunistas y me gustaría decirle que por más que hayan estado tanto tiempo como sindicalistas no dice nada porque la gente cada día se les sigue desafilando porque no ven figuras en ellos que los represente genuinamente sino cada movimiento conlleva un interés personal.

De mi pueden decir lo que se les venga en ganas. El desprestigio de la boca de aquellos que nada representan genuinamente en una sociedad, solo me da aliento para poder seguir mi labor de “opinólogo” como lo dicen los de su sector.

Nada nuevo le agregara a mi currículo que no sepa la gente y de última mi palabra que quizás sea lo más honesto que me quede, cosa que creo que son palabras, lo de honestidad y de tener palabra, que ustedes desconozcan porque para saber lo que significan hay que practicarlas y no se las ve mucho en ustedes.

Y si que ya hablan de tanta transparencia, sería bueno decirles aquellos que ustedes dicen representar, porque nunca le han dado participación en todos estos años, seis en realidad, a la persona que dentro de su sindicato tendría que ser la primera en saber cómo manejan sus finanzas, como lo es su tesorera, que la han ignorado por valla saber qué razones.

¿Cuántos de su comisión directiva saben de sus movimientos financieros? Y ¿Cuántos de ellos participan de sus reuniones? Sería bueno que sus afiliados supieran de esto también ¿No? Verlos con sus carpetitas paseando por las dependencias públicas no indican nada aunque si habla muy fuerte verlos cada 29 por el sector de economía.

Por eso digo que los hechos hablan más fuerte que las palabras pero en la vida quien mal anda mal acaba amigos. Miren… yo desde los 8 años que laburo y colaboraba para la económica de mi hogar que por humildes que fuéramos siempre nos inculcaron la cultura del laburo.

A los 18 dejé mi casa y me fui alquilar y hacer mi vida y nunca más fui una carga para mi familia. Cuando no tuve un plato de comida pedí y siempre hubo una mano generosa que sacio mi necesidad. La vida ha sido generosa con migo porque a esta altura de mi vida me permite vivir de una profesión que la aprendí en la calle, observando y ha saber cuándo hablar y cuando callar y sobre todo aprovechando las oportunidades para hablar o escribir, como en este momento, de personas que solo piensan en ellos mismos cuando han llegado a lugares donde le deberían aliviar las cargas aquellos que ponen su confianza en ellos.

Nunca he sido digitado por los gobiernos hablar por mandato, quizás será por eso que nunca estuve en relación de dependencia porque no me gusta que me ordenen que hacer, lo que hago lo hago por convicción.

Yo lo que juzgo es el accionar de los dirigentes tanto políticos como sindicales o de instituciones que son los que son repetitivos dentro de una comunidad y nunca me meto en la vida privada de nadie aunque que si fuera como me tildo usted Julio Díaz de Chusma no solo tendría cosas para hablar de su persona sino de muchos funcionarios de todos estos años que he estado viviendo aquí en esta hermosa ciudad que se han manejado hipócritamente.

Así que siga hablando de mi persona más de lo que el ciudadano rinconences sabe de mí, buena y mala, no va a encontrar. Solo permítame darle un concejo; en la balanza de las opiniones y de los conceptos que salen de su boca y de las que yo pueda expresar creo tener mayor credibilidad que va mas allá de un derecho ha replica o un pequeño espacio comprado en alguna radio local.

Espero de corazón que pueda superar ese complejo de superioridad y egocentrismo o busque ayuda profesional. Nunca es tarde para un cambio en la vida.

Queridos amigos les pido disculpas por esta columna.

No soy de contestar cosas que me parecen superficiales pero cuando estas cosas las tratan de personalizar para sacar del eje principal, que en esta ocasión es haber estado parando un aumento para 450 empleados municipales, me pareció lo más oportuno de esgrimir algunos conceptos.

Ahora si quieren seguir hablando de mí, que lo sigan haciendo. Mi vida corre por otro lado que va más allá de alguien que no desarrolla bien sus labores y de última a usted no se lo puede subestimar como lo quieren hacer estos personajes y sabe distinguir quién es quién dentro de nuestro amado rincón.

Les dejo un abrazo y espero que sigan prosperando en este año en el cual estamos en curso.

Un servidor Charly Hernández

Compartinos tu opinión

Te puede interesar

Teclas de acceso