
Los jueces que conforman el Tribunal de Impugnación, Andrés Repetto, Florencia Martini y Héctor Dedominichi, en un fallo unánime, anularon el pasado jueves 23 la prisión preventiva que se había impuesto a Alberto Benedicto Soto, acusado de abusar a su sobrina en esta ciudad, lo que permitiría que si abona una fianza de un millón de pesos quedaría libre a la espera del juicio, que se realizaría a mediados del mes de marzo de 2016.
El Fiscal José Geréz habló con El Periódico de Rincón y aseguró que la fianza fijada es inédita en este tipo de casos y estima que por la fecha del año es improbable que puedan juntar ese dinero en efectivo o poner alguna propiedad como fianza en algún banco para hacerse del dinero.
La medida fue rápidamente impugnada por la fiscalía, quien solicitó se realice una audiencia en forma urgente, en la que según anticiparon insistirán en el pedido para que el hombre permanezca en prisión preventiva, definiéndose su situación el próximo lunes 28 en las primeras horas.
El hombre está acusado de abusar sexualmente de su sobrina de 11 años y la niña en cámara gesel lo señaló como responsable claramente.
Los jueces que ayer revocaron los seis meses de prisión preventiva que se habían impuesto destacaron que "no se acreditó la intención de fuga" por la que se había pedido de la detención, ya que señalaron que el domicilio aportado era para notificaciones.
Advirtieron que "hubo presunciones que partieron de un evidente error que cometió la fiscalía de pedir una verificación de domicilio antes de la audiencia y antes de su primer comparendo", sostuvieron. Y remarcaron que "se presumió ante informaciones periodísticas que no vivía allí y como no se lo encontró se presumió que se había fugado".
Así como los jueces valoraron que el acusado se presentó por su cuenta a la segunda audiencia, en la que fue detenido, condicionaron su libertad a que primero pague la fianza y le prohibieron acercarse a la víctima y a testigos y salir de la provincia.
El eje del debate es que en la primera audiencia en la que el hombre fue imputado la fiscalía no pidió su detención, sino solo que fije un domicilio. A los pocos días el padre de la niña falleció y la familia juró vengarse, dado que aseguraban que el acusado se había fugado. En ese clima se realizó la segunda audiencia en la que el hombre fue acusado de un delito mayor y se pidió y dispuso su detención.
Paralelamente el abogado de la familia de la víctima Marcelo Hertzriken Velasco también peticionó un pedido de impugnación extraordinario.
Por todo lo sucedido y a pesar de la decisión de los jueces, que supuestamente se ajustan a derecho, estiman que Soto seguirá preso hasta la fecha del juicio y no saldrá de prisión por la próxima década como mínimo.
Fuente Río Negro y propia.
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