
A primera hora del domingo 15 de noviembre, una comisión policial junto con Azar llegó a Plottier, donde el hombre acusado de haber abusado de su sobrina en Rincón, había fijado domicilio. Al no encontrarlo, el funcionario del Ministerio Público Fiscal tuvo que pedir una segunda orden de allanamiento, que fue ejecutada al mediodía, pero en ese domicilio, donde funciona un taller mecánico, tampoco estaba el abusador.
Hasta ese momento, el hombre de 44 años no habío violado ninguna de las órdenes impuestas por la Justicia tras el ataque sexual de la niña de 11 años, pero al ser requerido nuevamente para una reformulación de cargos, no fue encontrado en su domicilio fijado, en la calle Perú al 300 de Plottier.
Cabe recordar que el padre de la menor presuntamente abusada falleció el viernes 13 de noviembre por un ataque cardíaco. El hombre estaba muy angustiado tras lo sucedido con su hija.
Ante esta situación, la familia pidió postergar la cámara Gesell prevista para el martes 17, donde la niña aportaría datos del ataque sufrido por parte de su tío.
Las últimas pericias médicas que le realizaron a la menor evidenciaron un delito mayor al que fue acusado en un primer momento.
En consecuencia, el fiscal Andrés Azar le solicitó a la jueza interviniente una nueva audiencia para poder cambiar la acusación. El informe médico que recibió el fiscal indica que la menor de 11 años presentaba "lesiones vaginales y anales", por eso la agravación de los cargos: "Se trata de un delito más grave con una pena superior", explicó Azar al diario LM Neuquén.
El aberrante caso sucedió el 31 de octubre a la madrugada, en Rincón de los Sauces, cuando la esposa encontró a su pareja en la cama con su sobrina y realizó la denuncia policial.
Esa misma noche, el hombre fue detenido y en la formulación de cargos, la jueza Mara Suste no le fijó prisión preventiva por entender que no había riesgo de fuga, porque tenía su vida consolidada en Rincón, donde trabajaba y además tenía su familia.
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