
En una audiencia de formulación de cargos realizada el viernes 27 de marzo en Yrigoyen 175 de la ciudad de Neuquén el fiscal del caso Maximiliano Breide Obeid (fiscalía de Delitos Violentos contra las Personas) imputo a Mario Andrés Poletti por el delito de lesiones gravísimas culposas por la perdida de los miembros (articulo 91 del Código Penal) en calidad de coautor.
La teoría del caso planteada por el representante del Ministerio Público Fiscal es que el profesional médico actuó con negligencia e imprudencia, en la atención médica brindada un paciente en la Clínica y Maternidad Rincón de Rincón de Los Sauces, según se consignó desde le Ministerio Público Fiscal.
El fiscal del caso dijo que la victima había ingresado el 24 de junio de 2012 con un cuadro de dolor fuerte a la altura de las costillas, lado derecho, con vómitos, siendo diagnosticado como “Cólico Biliar” por lo que quedó internado. Ese mismo día, el médico informa que paciente padece “litiasis coledociana”, diagnóstico presuntivo que nunca fue corroborado a través la realización de todos los exámenes complementarios.
Posterior a una supuesta medicación antibiótica el paciente sufrió una descompensación clínica por la que es ingresado a la unidad de cuidados intensivos de dicha clínica. Aún continuando con la sintomatología y agregándosele disnea (falta de aire) y ansiedad como equivalente de disnea; se aumentó la dosis analgésica y no se reevaluó al paciente para descartar otros diagnósticos diferenciales, culminando con una descompensación hemodinámica (hipotensión severa, desaturación, hipo perfusión).
El 25 de junio de 2012 la victima es trasladado a la Clínica Pasteur de Neuquén, con urgenciasiendo el diagnóstico de derivación del paciente: “shock séptico a foco abdominal y probable foco pulmonar, SDRA, síndrome coledociano, fallo renal), fallo múltiple de órganos”.
En este nosocomio, permanece durante 48 días en terapia intensiva y 107 días en sala común, período en el cuál y producto del mal estado general con el que ingresa desde Rincón, es sometido a diálisis por fallo renal. Además como consecuencia de una mala perfusión vascular, lo que se representa con livideces reticulares en miembros inferiores, abdomen y cianosis en ambas manos, el paciente sufre amputaciones de falanges de manos y pies, padeciendo posteriormente mala evolución de muñón de pierna derecha, por lo que se decide amputación suprapatelar de la misma.
Gustavo Lucero, quien actúa como querellante, adhirió a la calificación legal y teoría del caso planteados por el representante del Ministerio Público Fiscal.
La defensa del médico fue ejercida por los abogados Oscar Pandolfi y Marcelo Inaudi.
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