Eran las 14.05 horas del 8 de septiembre cuando en una de las radios que trasmitía la competencia se escuchó que “el auto del intendente se pegó un revolcón”, y luego más precisamente un piloto que llegaba al punto de control aseguró que “se estaba juntando gente en el lugar, aunque no se veía ninguna ambulancia ni policía”.

El hecho ocurrió detrás del barrio Adus II, por donde la prueba automovilística circulaba a alta velocidad, cuando el Clio Williams 2.0 conducido por Marcelo Rucci y el acompañante Carlos Videla venían “como yéndose la cola para un lado y para otro”, aseguró un testigo.

Al llegar a un zanjón, en dirección y cerca de la Ruta Provincial 5, el auto no ingresó en forma recta y se desplazó por demás hacia el lateral izquierdo del camino, pegando inicialmente contra un mojón de cemento, continuando con su errada trayectoria, impactando a alta velocidad frontalmente contra la pared de arena del cañadón que no pudo sortear, para comenzar a girar en el aire dando dos tumbos, para luego chocar contra un poste de alta tensión, cayendo hacia la izquierda, quedando el auto apoyado del lado del piloto.

En segundos un centenar de personas se acercaron hasta el lugar para socorrer a los navegantes, y varios aseguraron que el mismo Marcelo Rucci salió por sus propios medios y luego Carlos Videla también. Posteriormente se acercaron vecinos con conocimientos médicos, colocando en posición horizontal a ambos accidentados, mientras se esperaba la asistencia del personal médico asignado.

Los primeros en llegar al lugar fueron algunos efectivos policiales a pie y los bomberos que acomodaron a los curiosos que se acercaban, y cuidaron el derrame de combustible del vehículo siniestrado, además de acercar una camilla de madera para ganar tiempo, mientras se esperaba que llegaran las ambulancias al lugar.

Desde bomberos trascendió que los responsables de coordinar la seguridad del evento era exclusivamente la AVGR, ante las quejas del público presente que no entendían la demora de más de 25 minutos de la ambulancia.

En minutos se acercaron funcionarios, familiares y amigos del intendente, a los cuales varios de ellos se los veía muy conmocionados por el hecho ocurrido, indicando a la gente que se acercaba al lugar que se retirara, dando tranquilidad de que “estaba bien”.

A Rucci se lo podía ver reposando en el piso sin golpes o raspaduras, mientras que Videla sufrió algunas raspaduras en el rostro, mostrando un poco de sangre.

Al llegar las ambulancias, en coordinación con la policía y bomberos se subieron a los dos accidentados para trasladarlos en forma urgente hacia la guardia de la Clínica y Maternidad Rincón de Petroleros privados, donde se les realizó chequeos en primera instancia, ingresando inconsciente Marcelo Rucci, mientras que Carlos Videla siempre se mantuvo despierto.

Debido al terrible impacto frontal sufrido, es que se decidió trasladarlos hacia la capital neuquina para realizarles una tomografía computada y tenerlos en observación.

La guardia del nosocomio en segundos se llenó de gente que velaba por la salud del intendente, manifestando su preocupación dando los mejores deseos para que se recupere, así como también para su colaborador, Carlos Videla.

Cabe señalar que debido a este hecho estuvo a punto de suspenderse la competencia, cosa que habitualmente no se realiza, pero al ser el accidentado el intendente de la ciudad, Goyo Martínez, de la AVGR, puso a decisión de los organizadores, que en este caso fue la comuna, quienes deliberaron unos minutos, y al haber podido hablar con el intendente, decidieron dar continuidad al encuentro deportivo.

Varios allegados aseguraron que el intendente ¬“estaba de buen humor, aunque muy dolorido”. Aparentemente los cinturones de seguridad que lo mantuvieron en su asiento, para que no salga despedido del vehículo, le comprimieron el pecho, dejándolo con dolor.

Mientras se esperaba la llegada del vuelo sanitario, se decidió realizar el traslado hacia la capital neuquina en ambulancia, debido a que el helicóptero se negó a aterrizar en la localidad, proponiendo como posible aterrizaje la pista que tiene la minera Vale en territorio mendocino, a unos 70 kilómetros de la ciudad.

Cabe recordar que el aeropuerto local se encuentra clausurado por su deplorable estado, pero como única excepción se debían aceptar vuelos sanitarios, y más cuando se tratase de helicópteros.

Lo cierto, que ambos, el intendente Marcelo Rucci y el Secretario de Obras Públicas, Carlos Videla, por tranquilidad, fueron trasladados a la capital neuquina por tierra, viviendo lo que cotidianamente sufren todos los pacientes, como recorrer los 237 kilómetros por temas de salud, además de las 3 horas que esto significa.

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