Un hombre acusado de haber violado a una adolescente en Rincón de los Sauces fue procesado con prisión preventiva por el juez Marcelo Muñoz.

La víctima, que fue abusada en un estado de total inconsciencia, fue salvajemente agredida con un martillo en la cabeza, en el rostro y en el cuerpo. El delincuente también le propinó golpes de puño y patadas.

La chica fue hallada sentada en el banco de una plaza, con el rostro ensangrentado, una vez que pudo salir de la casilla donde fue violada. Inmediatamente recibió asistencia médica. En ese momento tenía puesta ropa del acusado.

El magistrado consideró que el imputado, de nombre Isaías y de 19 años, inicialmente es coautor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el empleo de arma, en concurso real con lesiones graves.

Los investigadores judiciales y policiales probaron que el violento ataque contra la menor se produjo entre las 13 del 15 de abril y las 6 del día siguiente, en el interior de una precaria vivienda de la localidad petrolera.

El sospechoso había consumido bebidas alcohólicas con la víctima y otros jóvenes; y también cigarrillos armados con marihuana.

Luego, Isaías habría llevado a la menor hasta el interior de una pieza que ocupaba para golpearla con violencia hasta dejarla inconsciente y así habría abusado de ella.

La joven fue examinada por médicos de Rincón y del hospital Heller, como también por profesionales del Castro Rendón, quienes determinaron que presentaba un golpe en la frente y múltiples fracturas en la base del cráneo y en el hueso frontal.

Se observó, además, una grave lesión en la zona occipital izquierda y derecha; y huesos quebrados del maxilar, la nariz y el paladar.

El control clínico estableció que presentaba doble hematoma en las rodillas y moretones en sus manos y antebrazos, cortes en los párpados y en el labio.

El imputado, dijo que “tuvieron relaciones pero fueron consentidas” y agregó que “no recuerda si la golpeó y que ambos estaban “ebrios”.

Explicó que, al despertar en las primeras horas de la madrugada, la joven estaba acostada y le dijo que se fuera del lugar.

Indicó que cuando se levantó “todo estaba desordenado y que no vio sangre ni nada que le llamara la atención”.

La casilla de madera que ocupaba el acusado fue allanada. Los investigadores policiales encontraron en el interior de un placard una bombacha, un corpiño, una billetera, un jean con un cinturón y la cédula de identidad perteneciente a la víctima.

Muñoz afirmó que el hecho reprochado al detenido configura el delito de abuso sexual con acceso carnal, habida cuenta que las evidencias permiten acreditar que el joven abusó sexualmente de la menor ejerciendo violencia en forma “brutal” y desmedida para el propósito que tenía en mira.

Fuente: La Mañana de Neuquén