El pasado jueves 12 a la madrugada, choferes de una empresa de remises de Rincón de los sauces localizaron a un chofer que había estado extraviado durante varias horas. El hombre estaba dentro de su vehículo y presentaba una profunda herida de arma blanca.

Horas antes de ese hallazgo, una menor de edad se había presentado en la Unidad Policial 35 y había denunciado que un remisero había intentado abusar sexualmente de ella.

En su declaración la chica habría asegurado que el chofer intentó someterla y que se produjo un fuerte forcejeo hasta que finalmente ella pudo escapar del vehículo. La presunta víctima llegó hasta su domicilio, alertó a sus tutores sobre la situación y éstos decidieron llevarla a radicar la denuncia correspondiente.

Al detectar una posible correspondencia entre ambos hechos, el comisario Fabián Trubiano puso en marcha una investigación para saber si el remisero herido pudo haber sido la misma persona que intentó abusar de la adolescente.

En diálogo con el diario “Río Negro”, el jefe de la Comisaría 35 dijo que "si bien estamos en pleno proceso investigativo, una de las hipótesis que manejamos es que la herida del remisero pudo haber sido autoinfligida y de aquí en adelante se realizarán los reconocimientos de rigor para saber si se trata o no de la misma persona que protagonizó la tentativa de abuso".

El comisario se excusó de brindar mayores detalles hasta que la situación se aclare, ya que muchos conocidos del remisero sostenían que era "imposible" que el hombre herido cometiera un hecho de esas características.

La identidad del transportista no fue suministrada pero se sabe que permanece en el sector de terapia intensiva de la Clínica de Petroleros, con custodia policial, y que su estado de salud era reservado.

El remisero fue encontrado por sus propios compañeros de trabajo, al final de la calle Misiones, poco antes de ingresar a una picada de oleoducto.

Según se supo, tanto sus pertenencias como los papeles del vehículo no fueron sustraídos, por lo que la hipótesis de un robo era una de las más débiles para los investigadores.

El chofer en cuestión es conocido en la ciudad ya que desde hace varios años trabaja en el mismo rubro. La última vez que se lo vio fue el martes al caer la noche, cuando salió de su vivienda para hacer un viaje dentro de la ciudad. Según uno de sus compañeros de trabajo, el conductor es una persona religiosa que no tiene problemas con nadie.

Fuente: Diario Río Negro