El pasado sábado 5 de marzo, un taxista atropelló a un niño en la playa de estacionamiento del hipermercado La Anónima, provocándole una fractura. El suceso reavivó la polémica por el frecuente uso por parte de taxistas y remiseros de la playa de estacionamiento como parada de taxis.

Para evitar nuevos accidentes, los directivos de la empresa tomaron la determinación de que los coches esperen fuera de la playa a la gente que sale con sus carros colmados del supermercado.

“En realidad ahí no debería haber taxis porque la playa es privada. Es exclusivamente para que estacionen los autos de los clientes”, afirmó el gerente regional de La Anonima, Eduardo del Prete.

“Si bien el uso y costumbre ha hecho que algunos taxis esperen dentro de la playa, la realidad es que el predio es exclusivo para estacionar autos. Esto es una propiedad privada, no una parada de taxis, pues no tiene habilitación del municipio como parada de taxi”, completó.

Desde el suceso, los taxis y remises de la ciudad esperan sobre la calle a que salgan los clientes, medida que para algunos choferes es perjudicial, ya que alegan “que no pueden prestar un servicio con eficiencia”.