El pasado martes 3 de agosto, alrededor de las 21,30 horas, una joven adolescente de 17 años de edad ingresó al hospital con evidentes signos de haber dado a luz hacía pocos instantes.

Inmediatamente, una médica comenzó con un exhaustivo cuestionario para saber dónde se encontraba el recién nacido, ya que cada minuto era indispensable para saber si el bebé estaba con vida.

Ante la negativa de la menor, desde el hospital dieron aviso a la policía quienes llegaron rápidamente a su domicilio. En el lugar encontraron ropas ensangrentadas y luego de seguir el rastro por algunos minutos, se dirigieron hasta el patio trasero donde realizaron el macabro hallazgo.

La recién nacida estaba depositada en una especie de tacho de basura y encima del cuerpo habían arrojado más basura, según relató el subcomisario al diario Río Negro.

Inmediatamente los uniformados llamaron a un médico quien constató que la bebé yacía en el lugar sin vida. El pequeño cuerpo fue trasladado hasta el hospital local, donde se le practicó una autopsia para determinar si la pequeña estaba con vida al salir del vientre materno o no.

Fuentes judiciales indicaron a la Mañana Neuquén que el bebé de sexo femenino tenía 36 semanas de gestación y habría nacido con vida y en término. Aunque no se sabría con certeza cuánto tiempo había pasado desde que vino al mundo y fue hallado.

Aparentemente habría muerto por asfixia y traumatismos, de acuerdo al informe preliminar realizado por los médicos forenses.

La adolescente, de unos 17 años de edad, fue trasladada a un centro de asistencia médica en Centenario, para evaluar su condición física y mental. Según trascendió, quienes estarían siendo investigados además de la menor, son sus familiares que viven en el mismo domicilio.

Se desconoce la participación de los familiares en el hecho, por lo que todos quedaron vinculados a la causa.

Este caso ha impactado fuertemente en los vecinos de Rincón, que en la mañana del miércoles 4 de agosto se fueron enterando de lo ocurrido. En cuanto a los detalles de cómo ocurrieron los hechos, no fueron informados por la policía, que en todo momento resguardó la identidad de la menor.

Por otra parte, los investigadores no habían podido establecer cuantas personas componían el grupo familiar en la vivienda donde ocurrió el parto y solo se limitaron a informar que se trata de un lugar muy humilde.

La causa quedó bajo la investigación del juzgado multifueros de ésta ciudad, a cargo de juez Ricardo Agostino.