
El diputado provincial del PJ, Sergio Rodríguez, solicitó a la Legislatura Provincial adherir a la convocatoria efectuada por diferentes organizaciones sociales a la marcha nacional contra el femicidio denominada “Ni una menos”, a desarrollarse el día 3 de junio próximo.
A través del Proyecto de Declaración, el también dirigente sindical destacó el persistente incremento de los casos de violencia contra las mujeres con desenlace fatal; en 2014 se registraron 277 muertes por violencia de género, según el informe elaborado por el Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano”.
El informe de la asociación civil La Casa del Encuentro agrega que según las cifras, una mujer murió cada 30 horas y en siete años, 1.808 fueron asesinadas por violencia sexista en el país. Y las cifras sólo reflejan los casos que se reflejan en los diarios. No cuenta los que no se denuncian y las que no llegan a la muerte.
El aumento de casos de violencia contra las mujeres en todas sus expresiones: integridad física, psicológica, económica, emocional y su manifestación extrema en femicidios se acrecientan día a día. El Estado tiene la obligación de prevenir, sancionar, adoptar medidas y actuaciones permanentes para afrontar el problema y superar sus consecuencias. Es un problema político, un atentado al derecho, a la dignidad, la integridad física y psíquica de las mujeres.
“El alarmante aumento de la violencia sexista en nuestra región y nuestro país, nos deja cifras preocupantes: muere una mujer cada 30 horas. Debemos concientizar sobre las agresiones en todas sus expresiones; contra integridad física, psicológica, económica y emocional. Es tiempo de implementar políticas públicas ágiles y claras para visibilizar, prevenir y erradicar los femicidios” aseguró Rodríguez.
Según Estela Cavazzoli integrante de la Organización de Mujeres de la Casa del Encuentro, “el término femicidio es político, es la denuncia a la naturalización de la sociedad hacia la violencia sexista. Los femicidios son la cara extrema de la violencia de género. La muerte por homicidio es el último eslabón de un proceso, siempre in crescendo, de violencia de género. No son muertes producto de un arrebato, sino la consecuencia de una larga secuencia que finaliza con la muerte de la mujer. Las relaciones sentimentales no ponen en juego sólo afectos, sino que se inscriben en complejas relaciones de poder con mandatos de subordinación de la mujer”, afirma.
El proyecto presentado por el legislador invita a los integrantes del Poder Legislativo y a la comunidad en general a participar de la movilización y la difusión de la problemática.
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