
El jueves 14 de agosto el secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Esquivel, junto con funcionarios del la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) ofrecieron detalles técnicos sobre el uso de materiales radioactivos en la actividad hidrocarburífera y descartaron el riesgo de contaminación ambiental y de seguridad en el caso de la fuente del pozo Aguada Pichana 309, en Vaca Muerta.
Por la ARN participó el presidente del directorio, Francisco Spano, el gerente de Inspecciones y Seguridad, Hugo Vicent, y la gerente de Apoyo Científico, Analía Cánova, mientras que por la Legislatura asistió la presidenta de la comisión de Ambiente, la diputada Graciela Muñiz Saavedra. Cabe destacar que la ARN se encarga garantizar el nivel de seguridad en las prácticas con radiaciones ionizantes a nivel nacional.
En las provincias productoras de hidrocarburos y a nivel mundial la utilización de los materiales radioactivos son inherentes a la actividad a los efectos de establecer los perfilajes y vectores de medición, “por lo que su uso se remite a unos 50 años”, informó Esquivel.
Los especialistas indicaron que en el país en un período de diez años se produjeron diez eventos de atascamiento, de los cuales sólo tres requirieron la cementación de la fuente, lo que significa la disposición final por la imposibilidad de la recuperación de la fuente. Uno de los casos se registró en Neuquén, en el Cerro Hamaca, que fue cementado en abril de 2011.
En el caso del pozo Aguada Pichana 309, ubicado a unos 50 kilómetros de Añelo, en la formación Vaca Muerta, se están haciendo todas las tareas para recuperar la fuente que quedó desprendida durante los trabajos en un área concesionada a la empresa francesa Total.
Por el momento se chequea la calidad de los lodos y el comportamiento del pozo. En caso de que esas variables se modifiquen, el protocolo recomienda la cementación con el relleno de un tapón de 60 metros de hormigón.
“Una fuente cementada a 800 metros de profundidad no implica ningún riesgo para la población ni para el medio ambiente”, comentó Vicent y agregó que “el inconveniente podría generarse si estuviera a 300 metros”.
Las estadísticas demuestran que “todos los días se recurre a la cementación de fuentes en diversas partes del mundo, pero siguiendo el protocolo no hay riesgo de ningún tipo”, indicó Spano. El funcionario manifestó que en Argentina “hay un órgano de control que otorga autorizaciones para actividades justificadas, esa fuente se sigue desde el nacimiento hasta la muerte con constantes demandas de licencias que demuestran el nivel de instrucción de las personas”.
En tanto, Vicent remarcó que el proceso de recuperación de las fuentes “no es una cuestión de tiempo sino de seguir las prácticas que indica el protocolo para no poner en riesgo la estanquedad de la fuente”. La importancia de conservar la integridad de la fuente radica en los encubrimientos de seguridad y prevención que contiene.
Luego de la exposición, los funcionarios referentes de Nación y de Provincia se dirigieron a la Legislatura para dar un informe ante la Comisión de Ambiente. (Neuquén Informa).
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