Las negociaciones entre las empresas petroleras y el Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa han llegado a un punto de estancamiento luego de conocerse la propuesta empresarial de una baja de salarios que oscilaría entre los 1000 y los 4000 pesos para recién dar inicio a la actividad hidrocarburífera.

Cabe recordar que la conciliación obligatoria declarada por el Ministerio de Trabajo de la Nación vence en el día de hoy y puede ser prorrogada por 5 días más, pero al conocerse la propuesta empresarial, Guillermo Pereyra, titular del sindicato, decidió convocar para mañana jueves 23 de abril a las 11 horas a una asamblea en la Vuelta de Obligado, en la ciudad de Neuquén.

En esta asamblea se informará a los trabajadores el estado en que se encuentran las negociaciones y se tomará alguna decisión “que será muy fuerte”, según declaró Pereyra a un medio regional.

El sindicalista también recordó que hay empresas de servicios tienen 300 telegramas de despido, y que, finalizada la conciliación y de no mediar acuerdo, se materializaran en los próximos días.

Ante esta situación, se da por descontado que el sindicato realizará medidas de fuerza. “Estamos al borde de llegar a un conflicto que significa un paro de actividades. Demasiado hemos aguantado durante todos estos meses y no tenemos solución” declaró Pereyra a una radio neuquina y recordó que el sindicato aceptó y firmó convenios el año pasado, donde por 6 meses no se realizaban paritarias ni reclamos salariales, manteniendo la paz social. “Todo esto lo hemos cumplido a rajatabla, cosa que las empresas no han hecho”, indicó el titular del sindicato petrolero.

Si bien la semana pasada Pereyra había manifestado que la mesa de diálogo se acercaba a una solución y daba por descontado el reinicio de las actividades en el sector petrolero, esta última decisión de rebajas salariales ha empantanado las negociaciones, llevando más angustia e incertidumbre a muchos habitantes de Rincón de los Sauces que viven de la actividad petrolera.