De acuerdo a declaraciones de familiares, el estado de salud de Mauricio Arias es muy crítico, su brazo izquierdo, sumado a tener quemaduras de gravedad, tiene “como mordeduras” y será difícil su recuperación. Se habla de una alta probabilidad de que le amputen su extremidad.

Aunque los médicos de la clínica Pasteur se negaron a brindar información oficial, siendo que habían prometido dar un parte médico, sus parientes entre los que se encontraba su madre Silvia Arias y su tío José Villalba, indicaron que se encuentra consciente, su estado de ánimo es excelente, y hasta “preguntó como le había ido a Argentina frente a Francia, y sobre el estado de los piquetes”.

Mauricio a su entender cree que está grave por que tiene un brazo quebrado y un par de costillas rotas, pero al estar altamente sedado desconoce que tiene quemado prácticamente la mitad de su cuerpo, lo que incluye su cara completamente.

Su tío José Villalba indicó que su brazo tiene “como mordeduras, le faltan algunos pedazos. El médico me dijo que es muy probable que le tengan que amputar el brazo. Van a ver como evoluciona y que no se infecte con algún virus intra-hospitalario”.

“Estamos preocupados por los costos que tendrá todo esto”, nos dijo su madre, “hasta el 17 de febrero, donde se prevé que le realizaran diversos tratamientos, con ingreso a quirófano con anestesia, nos informaron que tendrá un costo de aproximadamente 27 mil pesos. Por ahora la UOCRA nos dijo que se hacían cargo de los medicamentos”, aclaró en tono de alivio.

Mauricio está desocupado desde noviembre, con lo cual ya no tiene vigente su obra social. Junto a los familiares estuvieron presentes delegados de la UOCRA, tanto de Neuquén como de Rincón de los Sauces, acompañando a la familia, donde trascendió que el sindicato intentaría hacer frente a estos valores y que simultáneamente estaban en tratativas con el ministro Tobares para ver si el gobierno podría hacerse cargo de estos altos costos.

Nacido en Picún Leufú, Arias fue en busca de trabajo, como tantos otros, a la ciudad de Rincón de los Sauces, donde se encontraba a la espera de dar continuidad a su actividad que concluyó en noviembre pasado y venía realizando hace más de un año.

Gracias al apoyo de la municipalidad de Picún Leufú, la mamá pudo llegar a la clínica a ver a su hijo. También se hicieron presentes en el lugar varios amigos de su ciudad natal. Según contó un amigo suyo que no quiso brindar su nombre, “todo Picún está rezando por el”.

Justo en el horario de visitas, uno a uno, familiares y amigos, pasaron a ver a Mauricio, al salir, todos decían lo mismo “Está de muy buen ánimo, pero está terrible, esperemos que se mejore prontamente”.

Mañana las 11.30 horas el médico responsable de velar por la salud de Mauricio se comprometió nuevamente a brindar un parte, donde se podrá conocer como evoluciona su situación.