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Otra vez sin teléfonos

Durante casi dos días la ciudad estuvo incomunicada, no se pudo llamar ni a la policía ni a los bomberos. Un día fue CTI, después Claro, ahora Movistar, Personal y Telefónica de Argentina sin servicios. Le echaron la culpa a una antena en el Auca Mahuida. No se puede entender porque tanta desidia de las empresas prestadoras. ¿Hasta cuando tendremos que ser víctimas de empresas que no quieren invertir en prestar servicios adecuados?

Nieve en el Auca Mahuida fue la razón que informaron desde la parte técnica de la empresa telefónica de capitales españoles, como si este volcán de 2253 metros de altura fuera Plaza de Mayo y jamás hubiera nevado, siendo un hecho climatológico que los tomó desprevenidos.
La realidad es que habitualmente, durante ésta época del año, nieva en el Auca Mahuida y no es algo casual.
Las empresas que aprovechan la altura de este volcán para realizar enlaces de comunicaciones deberían tener en cuenta realizar mantenimientos habituales a sus equipos, logrando prestar un servicio eficiente todo el año.
Como ya nos ha pasado en este medio, hemos recibido fotos donde muestran la desidia de las empresas que tienen sus equipos abandonados y solo los reparan cuando dejan de funcionar. Sumado a esto, no se cuentan con oficinas técnicas ni administrativas de ninguna empresa de telefonía. La solución más cercana se encuentra a 235 kilómetros de distancia en Neuquén capital.
El pasado 7 de agosto la incomunicación fue la estrella de la ciudad, comercios sin poder realizar tarjetas de crédito, familias incomunicadas por celulares sin funcionar. Hasta era imposible comunicarse con la policía o los bomberos. ¿Hasta cuando los rinconenses seguiremos sufriendo los servicios mal prestados?
Todos los teléfonos fijos de la ciudad, los teléfonos móviles de la empresa Movistar y Personal se quedaron muertos, los fijos no tenían tono y los móviles no funcionaban.
La única empresa que prestó servicio fue Claro, y tuvo suerte de ser así por que en otras ocasiones ya fueron los favorecidos con la desgracia de la nieve del Auca Mahuida.
Lo más terrible de este hecho inexplicable es que se llegaría a entender que no se puedan realizar llamadas salientes hacia otras localidades, pero lo real fue que no se podía uno comunicar ni dentro de la ciudad, no se podía llamar ni al vecino, menos a la policía, a los bomberos o al hospital.

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