La revolución que provocó la aparición de la droga conocida como Viagra, llamada en realidad sildenafil, es capaz de revertir la disfunción sexual masculina. Sigue extendiéndose sobre una población cada vez más demandante que va de la adolescencia a la avanzada edad madura.
En Rincón de los Sauces según trascendió de distribuidores farmacéuticos mayoristas, y reafirmado por farmacéuticos locales, el Viagra se vende en mayor cantidad que las Aspirinas. Y otra afirmación que llama la atención es que se vende más cantidad promedio por persona en Rincón que en Neuquén.
Las razones de estas afirmaciones son algo alejadas de la realidad ya que la primera es común a otras ciudades. La Viagra es más consumida que la Aspirina. ¿Ahora por que Rincón consume más que otras localidades? ¿Será por la gran cantidad de hombres solos? Buscamos pero nadie tiene la respuesta a esta icognita.
Aunque el objetivo final parecería ser el mismo, los motivos que llevan a un joven y a un adulto a adquirir Viagra difieren. Mientras el primero procura una iniciación sexual segura o una performance sin precedentes, el segundo pretende lograr que no se noten los años minimizando su falta de rendimiento con el uso de la píldora mágica.
El análisis a nivel mundial del mercado del sildenafil (la droga que se comercializa bajo el nombre de Viagra y Magnus, entre los más conocidos), revela que cada 9 segundos una persona ingiere la píldora en algún lugar del planeta. Pero lo más llamativo es que la población joven que acude a esta medicación va en aumento al punto que, en el mercado informal, ha demostrado ser el sector de mayor consumo.
Un informe del diario Clarín decía que la Argentina no está exenta de esta realidad y los especialistas afirman que los adolescentes se vuelcan al producto cada vez con mayor asiduidad.
Sexólogos expertos indican que existe un abuso desde temprana edad de esta droga, y que no es recomendable su uso desde tan jóvenes. No hay estudios de sus efectos nocivos a largo plazo. También afirman que los jóvenes tienen tantos problemas eréctiles como los adultos.
Es muy común usarla como algo recreativo, generando en algunos casos dependencia, a tal punto que si no toman la droga no logran una erección.
Otro especialista asegura que el consumo de la píldora da más seguridad y confianza, algo importante en un joven que se inicia sexualmente. No obstante es aconsejable que se consulte a un especialista para un diagnóstico real e indagar sobre los motivos de la disfunción eréctil.
El sildenafil puede ser consumido desde que la persona está en condiciones de mantener relaciones sexuales. Sin embargo, se recomienda apelar a la droga sólo en caso de disfunciones sexuales reales.
Existen algunas contraindicaciones que pueden ocasionar la ingesta de esta droga, como baja presión, potenciándose ante el consumo de alcohol.
La pastilla es mejor tomarla con el estómago vacío, comenzando a hacer efecto a los 45 minutos de su ingesta y alcanza su pico máximo de acción a la hora. El efecto puede durar hasta tres o cuatro horas y queda eliminado totalmente del organismo a las 24 horas.
Si no sucede un estímulo real, no pasa nada, ya que es necesario un estímulo erótico para lograr la erección.
Aunque el tema es discutido, la mayoría de los especialistas concuerda en que el período que transcurre entre erección y erección puede verse disminuido. La droga ayudaría a concretar una segunda relación sexual, aunque dependerá en cada caso de la realidad fisiológica de la persona.
En términos farmacológicos no existe riesgo de una adicción. Pero sí es posible que eso suceda a nivel de conductas. Sildenafil es una droga que provoca seguridad y confianza, lo que puede llevar a creer que sin la píldora no es posible mantener una relación.
El nivel de eficacia en las mujeres es mínimo. Solamente es posible que contribuya a una mayor lubricación.
La droga se vende en comprimidos de 25, 50 y 100 miligramos. La dosis recomendada es hasta 50 miligramos cada 24 horas. Más de lo sugerido puede acarrear problemas estomacales, cefaleas y distorsión en la visión. Es aconsejable seguir la prescripción médica.
Tomar este medicamento no aumenta la cantidad de orgasmos, ya que la droga actúa sobre el mecanismo erectivo y no sobre la eyaculación.
Pese a que se trata de una medicación que se vende bajo receta, hoy en día existe un mercado informal que lo comercializa. Puestos de diarios, kioscos e Internet suelen ser espacios de compra y venta del producto. Los especialistas recomiendan adquirirlos en farmacias, para evitar la adulteración.
Lo cierto que mucho se habla, poco se conoce realmente del tema, y cada vez son más los consumidores.