En una audiencia de modificación de medidas cautelares realizada el martes 7 de diciembre, la fiscal del caso Rocío Rivero solicitó que se deje sin efecto la prisión domiciliaria impuesta a un hombre, acusado por lesionar y amenazar a su ex pareja, y se la reemplace por prisión preventiva.

Se trata de L.O.B, a quien el 29 de noviembre pasado, la fiscalía le formuló cargo por el delito de lesiones leves doblemente agravadas -por el vínculo y por constituir violencia de género-, resistencia a la autoridad agravada y violación de domicilio, todo ello en concurso real y en calidad de autor (artículo 92 en función del 80 inciso 1 y 11, artículo 150 y artículo 238 inciso 1 del Código Penal). Durante esa audiencia también se dispuso la detención domiciliaria por el plazo de cuatro meses y la prohibición de todo tipo de contacto con la víctima.

Sin embargo, el mismo día de la audiencia de formulación de cargos el imputado realizó en redes sociales publicaciones amenazantes dirigidas a su expareja, y también respondió a una publicación que hizo la víctima en una red social donde la mujer aludía a su temor y exigía justicia por los hechos.

Durante la audiencia, Rivero argumentó la necesidad de agravar la medida cautelar solicitando que “se revoque la prisión domiciliaria, modificándola por prisión preventiva por el mismo plazo que está vigente”, es decir, por cuatro meses.

Además, sostuvo que existe riesgo para la integridad física de la víctima y señaló que no se dan las garantías necesarias para mantener el régimen de detención domiciliaria.

El juez de garantías que dirigió la audiencia hizo lugar al pedido de la fiscalía, revocó la prisión domiciliaria y dispuso que el imputado quede detenido con prisión preventiva, pero sólo por el plazo de un mes y no por los cuatro meses que pidió Rivero.

Reseña

La teoría del caso que presentó la fiscalía es que el día 29 de noviembre pasado, alrededor de las 04:00, un hombre, L.O.B, ingresó por la fuerza a la casa de su expareja en la localidad de Rincón de los Sauces y, con un arma blanca en la mano, amenazó y agredió físicamente a la víctima provocándole lesiones en distintas partes del cuerpo, con cortes y golpes de puño.

La mujer se encontraba acompañada por un amigo, quien forcejeó con el imputado e intentó detenerlo pero no pudo por lo que se retiró del domicilio para dar aviso a la policía.

Cuando el personal policial se hizo presente en el domicilio, el imputado salió de la vivienda con el arma blanca en la mano y amenazó a la policía, siendo finalmente detenido.