La fiscalía avanzó el miércoles 19 de septiembre en la investigación sin la colaboración de la familia, que niega el abuso sexual. Mientras que la Defensoría del Niño y el Adolescente analiza pedir medidas de protección para la menor, entre las que no se descarta sacarla del entorno familiar.

La fiscal jefa Sandra González Taboada confirmó que se realizaron allanamientos en la casa de la familia de la pequeña en Rincón de los Sauces.

De acuerdo con lo relevado por LMN, secuestraron un toallón de niño con sangre y en el fondo se encontró una sábana manchada y un colchón, ambos quemados, por lo que ya se pidió a Bomberos de la Policía de Neuquén que realice los peritajes para determinar la fecha en que se prendieron fuego, que es vital para vincular las evidencias recolectadas, entre ellas un hisopado de la sangre del toallón.

Fuentes judiciales señalaron que los familiares de la niña son reticentes a colaborar con la Justicia y que al ser entrevistados por los fiscales desmintieron que se haya cometido un abuso sexual. También se manifestaron enojados por la trascendencia que tomó la causa.

La fiscalía avanza, con muchas dificultades, en la reconstrucción del círculo familiar, que tendría derivaciones en otra provincia patagónica. También se realizan averiguaciones del entorno de la familia, es decir, vecinos, escuela y demás lugares que eran frecuentados por cada uno de los integrantes.

Un detalle importante es la protección de la niña, por lo que la Defensoría no descarta, de acuerdo a su evolución, sacarla del entorno familiar para resguardarla a ella. El relato que podría brindar en cámara Gesell es clave para establecer las responsabilidades del caso.