En la jornada del 26 de junio, la sexta del juicio por jurados por el crimen de Fernanda Pereyra, embarazada de siete meses, el análisis de las llamadas telefónicas reveló el contacto que mantenían los acusados entre sí y dónde eran geolocalizados por las antenas ese 20 de julio de 2017, cuando la joven fue asesinada de cinco puñaladas e incinerada a la vera de la Ruta Provincial 6, en Rincón de los Sauces.
El martes fueron cuatro los testigos que declararon por parte de la fiscalía. Entre ellos, el criminalista Enrique Prueger, dos psicólogas forenses del Poder Judicial y un efectivo policial que realizó el análisis de las sábanas de llamadas de Fernanda y los acusados.
En el caso del perito en Criminalística Enrique Prueguer afirmó que la Toyota Hilux que le secuestraron a Diego Marillan es la misma que se ve en las filmaciones del domo de la policía número 10, donde la fiscalía afirma que se ve el momento en que fue secuestrada Fernanda Pereyra antes de ser asesinada.
Prueguer fue citado a declarar por la querella a cargo de Marcelo Hertzriken Velasco y explicó que analizó las cámaras de filmación y algunas imágenes que se tomaron del lugar donde encontraron el cuerpo incinerado de Fernanda.
Afirmó que la camioneta captada en las imágenes se corresponde con la que le secuestraron a Marillan y basó sus dichos en la intensidad de las luces que se ven en la filmación. Detalló que se trata de luces tipo led, que no son comunes a ese tipo de rodado.
Por otro lado mencionó que los estribos, la jaula antivuelco, el ploteado y el color negro de la misma son poco probables en la localidad petrolera, donde abundan las pick-ups de las empresas. También hizo un análisis a través de softwares de computación de las suelas de los calzados secuestrados y dijo que los dibujos se corresponden en tamaño con la de los dibujos de suela de zapatillas que se encontraron en la escena.
Las conclusiones del perito fueron cuestionadas por los abogados defensores quienes puntualizaron que las camionetas de ese tipo suelen venir equipadas con los elementos se mencionaron. El defensor particular Gustavo Palmieri cuestionó que sea la única camioneta de la localidad con luces tan potentes y desestimó los dichos del perito.
Otro de los testigos analizó las llamadas telefónicas del 20 de julio. El policía indicó que el 20 julio pasado Fernanda recibió dos llamadas de Diego Marillán (acusado), a las 19:20 y a las 20:14. La primera, según declaró el experto, lo ubica a Diego en la zona del inquilinato y su local, en tanto que la segunda los localiza a ambos en la misma zona.
“Los ubica en el centro de Rincón, donde está la plaza principal, correspondería a esa zona donde se la ve a Fernanda corriendo y se encontraba antes de su desaparición”, aclaró el efectivo policial.
Un dato no menor es que, entre el 19 y el 20 de julio, la víctima y Diego intercambiaron más de 100 mensajes, 42 ella y 70 él.
Luego se desprende de las sábanas telefónicas que Marillán llamó al dueño del inquilinato, momento en que la antena lo ubicó más alejado, próximo al lugar del hallazgo del cuerpo de Fernanda.
Previamente, Diego le envió dos mensajes a Fabio (hermano y acusado), a las 20:05, que decía: “Ya estamos”. A las 20:33 le mandó 10 mensajes a su pareja, quien los recibe a las 21:06 t fueron captados cuando regresaba de la Ruta 6.
“El teléfono (de Diego, a nombre de otra persona) dejó de funcionar después de la llamada al dueño del inquilinato, después de las 20:53”, afirmó el policía.
Respecto de Osvaldo Castillo y Luciano Hernández (acusados), una llamada entrante, en el caso del primero, y otra saliente en el segundo, los ubicó en la zona de la plaza. Castillo, que llamó a Fernanda a las 15 del Día del Amigo, cambió de chip al día siguiente.
Ese día, el celular de Peruca (partícipe necesaria) no funcionó de las 19:25 a las 21:12, no tenía señal o estaba apagado. Fabio Marillán no realizó llamadas. (Fuentes: La Mañana de Neuquén y Diario Río Negro).
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