La fiscalía imputará este viernes 28 de julio a la ex pareja de Fernanda Pereyra y dos amigos por asesinato, a una semana de que apareciera su cuerpo calcinado, en un camino lateral de la Ruta 6.

Las cámaras de seguridad de las calles y de algunos vecinos fueron la clave para empezar a desentrañar el caso. Luego de que circularan muchas versiones que van desde el ajuste mafioso, hasta mulas que transportan drogas, la fiscalía acusará a su ex pareja, Luciano Hernández, y a dos amigos de él, Osvaldo Castillo y Diego Marillán.

Si bien hasta la noche del jueves 27 de julio los fiscales no habían definido si la imputación será como coautores de femicidio o de homicidio agravado por la participación de más de dos personas.

El caso se consolidó como un femicidio más en la provincia, y esta vez con el agravante de que Fernanda Pereyra cursaba el sexto mes de embarazo y cuyo padre sería Hernández.

El miércoles cuatro hombres fueron demorados en los allanamientos que se realizaron en dos domicilios de nuestra ciudad. Allí se secuestraron varios elementos y tres vehículos. Fue precisamente el análisis de esos elementos y rodados lo que terminó definiendo que tres de los demorados fueran detenidos y este viernes serán acusados.

Para dar con ellos, se realizó un minucioso análisis de las cámaras de vigilancia de las calles y de vecinos, en cuyas filmaciones quedaron registrados los últimos momentos de la vida de Fernanda, una joven de 26 años que estaba esperando su tercer hijo.

“Hubo un destacado trabajo del equipo de investigación de la policía”, aseguró el jueves el fiscal general José Gerez, quien este viernes participará de la primera audiencia de formulación de cargos que se realizará en Rincón de los Sauces junto al fiscal jefe de Homicidios, Agustín García, y al fiscal del caso, Fabián Flores.

Según se supo, en las distintas filmaciones recolectadas se observa que la muchacha ingresa a una camioneta que es conducida por un hombre y puede reconstruirse parte del recorrido que realizaron. Esa camioneta es una de las que fueron secuestradas en los allanamientos del miércoles y en la que junto con varios de los elementos secuestrados los investigadores dieron con evidencias que complicaron a los acusados.

Si bien los detalles de la acusación que se realizará ante el juez Lucas Yancarelli no fueron revelados sí se supo que la joven fue asesinada antes de su traslado al camino rural lindero a la ruta provincial 6 en donde fue incinerada debajo de una pila de, al menos, cuatro neumáticos.

La acusación tendrá la particularidad de realizarse sin contar con el resultado de ADN que confirme la identidad de la víctima. Es que el fiscal Gerez enfatizó que “estamos convencidos de que es Fernanda porque no sólo el cuerpo tiene los anillos y el collar que ella usaba, sino porque no hay denuncias de otra mujer desparecida de la misma edad y con el mismo tiempo de embarazo”.

En función de los elementos que la fiscalía posee es que se presume que los acusadores solicitarán la prisión preventiva de los acusados, habida cuenta de los indicios de que intentaron entorpecer el esclarecimiento del macabro crimen.

El jueves 27, se realizó una nueva marcha con radio abierta, esta vez, en el centro de la ciudad de Neuquén.

Por otra parte, según consigna el diario LM Neuquén, hablaron los familiares de la víctima. Su hermana Laura dijo que era normal que Fernanda desapareciera uno o dos días, pero nunca dejaba a su hijo y luego de ausentarse el jueves 20, no volvió por el. “A la noche, nos preocupamos. Después nos enteramos del cuerpo”, contó.

Laura explicó cómo reconocieron el cuerpo calcinado. “Era una mujer embarazada con su hijito de seis meses. Además, mi hermana reconoció la cadenita de Fernanda que se la había colocado mi abuela en San Rafael antes de que ella volviera a Rincón el 20 de julio. Era un dije con una perlita fucsia”, detalló.

“La última conexión que tuvo Fernanda fue a las 20:03 por Whatsapp con una amiga con la que se citaba para festejar el Día del Amigo. La amiga le dijo que estaba demorada y Fernanda le dijo: “Tratá de no demorarte mucho porque tal vez mañana yo ya no esté””, recordó.

“En Rincón, la gente tenía miedo porque no sabía si el que estaba al lado tenía algo que ver. Mi familia también tiene miedo y todavía están muy shockeados”, precisó Laura.