Julio Arraín, titular de la comisaría 35 de Rincón de los Sauces dio detalles sobre las amenazas sufridas por delegados petroleros de la empresa Skanska, en la madrugada del miércoles.

Según indicó el segundo jefe de la Comisaría 35, la investigación está orientada hacia las amenazas sufridas que aparentemente tienen su raíz en la decisión de la empresa de retirar los tickets de comida de los empleados (que eran cobrados en efectivo) e implementar el funcionamiento de un comedor, que les quitaría ese beneficio que entre desayuno y almuerzo implicaría 165 pesos por día.

“Cuando ocurrió la balacera en la casa, había dos ciudadanos. Uno tiene un parentesco con el dueño de casa y el otro, es un compañero de trabajo que vive ahí” dijo el oficial en declaraciones radiales a la emisora Estación Urbana, de Rincón de los Sauces.

El hecho ocurrió a las 0,25 horas del miércoles 7 de mayo, luego de que la policía recibiera dos llamados telefónicos, denunciando que había unas personas en un auto y habrían realizado una serie de disparos, en la casa ubicada en la calle Roca 1157, barrio Integración.

“El personal concurrió al lugar y se comenzó con la tarea de investigación. Se constataron cuatro disparos de arma de fuego sobre la puerta de ingreso principal de la vivienda, de chapa, con uno de los impactos de bala que atravesó la puerta”, dijo Arraín.

“El arma de fuego es una pistola calibre 22 y se encontraron las vainas en la vereda. Según uno de los ocupantes de la casa, se estaba acostando. Habían apagado las luces y una persona golpea la puerta. Entonces él se asoma por la ventana y puede ver a alguien con el rostro tapado, que retrocedió a la vereda y efectuó los disparos”, precisó.

“Nadie resultó lesionado por los disparos, aunque uno de los disparos atravesó la puerta”, precisó.

Arraín contó que se comunicó con el dueño de la casa y se enteró de una situación vivida en la empresa, donde una persona, con las mismas características y portando un arma, se había presentado preguntado por otro delegado petrolero, en la empresa Skanska.

“Por lo que tenemos entendido, ese hecho fue previo a ir a la casa de la calle Roca, 1157”, precisó.

Según el comisario, los delegados petroleros manifestaron no tener problemas personales con nadie. “Se descarta alguna situación particular y se empezó a bajar algún problema interno en la empresa, con problemas relacionados con los delegados de la empresa.