El pasado domingo 23 de diciembre, alrededor de las 17 horas, en la Unidad Penitenciaria 11, ubicada detrás del Parque Industrial, en la ciudad de Neuquén, se descrubrió que un interno estaba a punto de escaparse, tras limar varios barrotes de una celda.

Durante la tarde del domingo, el personal carcelario entró al pabellón y descubrió cuatro barrotes casi cortados de una celda asignada a un preso oriundo de Rincón de los Sauces, quien fuera condenado a siete años de prisión por ser autor de un robo calificado, según confiaron fuentes policiales a La Mañana de Neuquén.

El lugar elegido es clave ya que, al cortar los barrotes, desde el pabellón ocho queda facilitado el acceso al predio del penal para luego llegar rápidamente a las paredes que dan al exterior, explicaron las fuentes.

Asimismo revelaron que el personal del Servicio Penitenciario Provincial encontró algunas facas, elementos punzante de fabricación casera, en plena construcción, pedazos de sierras y varios celulares.

Para disimular las limaduras, los detenidos habían utilizado restos de jabón para cubrirlas y témpera del color de los barrotes.

La última fuga masiva en la U11 ocurrió el pasado 17 de julio. Cerca de las 21, seis presos golpearon a dos celadores y lograron salir del pabellón uno y luego fugarse hacia la zona de la meseta.

Fuente La Mañana Neuquén