El pasado jueves 10 de noviembre poco antes del mediodía, la brigada de calle de la unidad policial 35 recibió el dato de que un cargamento de droga iba camino a Rincón de los Sauces.

La información se obtuvo gracias a una persona del rubro de transporte de pasajeros equipada con un equipo de comunicaciones en su vehículo, que transitaba en la misma ruta que los delincuentes y habría logrado captar la frecuencia en la que los dos vehículos se comunicaban.

El chofer entendió que había un vehículo liberando o vigilando la ruta y otro que circulaba detrás con el cargamento, por lo que dio aviso a la policía.

Según se supo, el vehículo denominado "mula", un Ford Escort color blanco, se averió en la zona de curvas.

En esa situación fue auxiliado por sus cómplices en un Peugeot de alta gama que vigilaba la ruta varios kilómetros antes que pase la droga.

La policía llegó hasta el lugar sólo en busca de vehículos sospechosos y al encontrarse con ambos autos comenzó a pedir documentación y se dispuso la requisa de los rodados.

Ante la negativa y nerviosismo de los ocupantes, procedieron a revisar los automóviles encontrando gran cantidad de ladrillos de marihuana.

La droga sólo estaba en el Ford Escort pero fueron arrestados dos ocupantes de ese vehículo y los dos del Peugeot 406.

En diálogo con el diario “Río Negro”, el comisario Fabián Trubiano informó que "la droga estaba oculta debajo de las alfombras del baúl, debajo del asiento trasero del rodado y hasta dentro de una caja acústica", sostuvo.

Según se pudo apreciar, los paquetes no tenían ningún producto para desorientar a perros rastreadores.

El funcionario aseguró que "los delincuentes son oriundos de Mendoza y estamos en proceso de investigación para determinar si la droga tenía como destino final Rincón de los Sauces o sólo era una ciudad de paso".

Sin embargo, los investigadores especulaban que la droga quedaría en la localidad petrolera.

Además de los cincuenta kilos de marihuana, se secuestraron aproximadamente 30.000 pesos. No había armas en los autos.

Fuente: Río Negro
Fotografía: Jesús Chandía