El pasado martes 8 de noviembre, seis trabajadores desocupados reclamaron por trabajo en la actividad petrolera, mientras que dos de ellos se encadenaron y amenazaron con prenderse fuego frente al edificio del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Rio Negro, Neuquén y La Pampa de esta ciudad.

Con un bidón de 5 litros y una botella plástica cargada con nafta, rociando sus vestimentas con combustible y con encendedores en la mano comenzó una difícil situación alrededor de las 7.30 horas de la mañana, cuando un grupo de jóvenes inició la protesta frente a la entidad gremial.

“Estamos desesperados y no nos queda otra opción. Ellos saben que van a comer para año nuevo, saben adónde se van a ir de vacaciones pero nosotros no sabemos ni siquiera qué vamos a comer mañana”, sostuvo uno de trabajadores desocupados actuando de vocero de grupo.

Indicó que “nos dicen ahora que tenemos que buscar trabajo en las empresas y en las empresas nos mandan al sindicato”.

Desde el Sindicato Petrolero el titular, Guillermo Pereyra, aseguró a Radio Arenas que “en la actividad petrolera hay que desalentar que hay trabajo. Porque no hay trabajo”.

“Tuvimos que luchar para mantener los actuales puestos laborales”, indicó. Y señaló: “Nosotros no podemos hacer absolutamente nada. Los encadenados que se queden ahí, nosotros no les vamos a decir, ni hacer nada, porque así debe ser”.

Añadió que “el mensaje es para nuestros compañeros; nosotros firmamos un avance del Convenio Colectivo de Trabajo y nos quedaron tres o cuatros puntos, el tema de la zona, la categorización por nuevas funciones, la situación del personal de seguridad y la participación en las ganancias de las empresas”.

Varios efectivos policiales, que se mantuvieron presentes durante el día, manteniendo cortada la calle Salta, frente al Banco Provincia del Neuquén, aseguraron que los manifestantes estuvieron tranquilos, y un psicologo dialogó con ellos, tratando de evitar cualquier situación que se deba lamentar.

El juzgado multifueros de Rincón de los Sauces, a cargo de Ricardo Agostino, estuvo actuando, tambien frente a la situación y la policía aseguró que paralelamente buscan “junto al cuerpo de delegados una solución para esta gente”.

Pese al intenso viento que se registró durante la jornada, donde por la tarde se percivieron ráfagas que alcanzaron los 85 kilómetros por hora, la protesta por conseguir puestos de trabajo en la actividad petrolera siguió adelante, desestimándose pasada la media tarde cuando fueron trasladados por los efectivos policiales al médico, notificados de la causa y puestos en libertad.