El próximo 11 de octubre comenzará en Neuquén el juicio oral y público por el homicidio de Micaela Recchini, quien fuera ultimada a golpes en la cabeza, aparentemente con una masa o una gran piedra, en la madrugada del 14 de marzo de 2010 en Rincón de los Sauces.
El único detenido acusado por el hecho es Antonio Cortéz, quien en ese momento convivía con Micaela, encarcelado por las pruebas recogidas por la justicia hasta la fecha del juicio.
El pasado viernes 16 de septiembre, el canal nacional Todo Noticias relató los hechos más importantes de la causa de Micaela Recchini, destacando que el hecho es un caso testigo de violencia de género, haciendo hincapié en que la pareja estaba unida de hecho y entonces no se podría aplicar la prisión perpetua que le correspondería por ser un homicidio agravado por el vínculo, si estuvieran legalmente casados.
En diálogo con Todo Noticias, Sandra Ferreira, la madre de Micaela, sostuvo que para ella la convivencia por más de 9 años y los dos hijos en común, son motivo suficiente para darle la pena máxima a Antonio Cortéz.
“Además, hay un antecedente. Él la golpeó anteriormente en la cabeza en septiembre de 2009 y fue sacado de la casa por la policía”, recordó.
Al mencionar que Cortéz era petrolero, Sandra dijo que “Rincón de los Sauces es un caldo de cultivo de la violencia, porque el hombre petrolero no todos pero sí el 80% maltrata a las mujeres en Rincón de los Sauces. Y no sé si es por miedo o por que cuando las amenazan, no hacen las denuncias”.
Lo concreto es que al no estar casados legalmente Cortéz podría evitar la prisión perpetua. En este sentido, este caso es seguido muy de cerca por especialistas que tienen la intención de promover una modificación en la ley penal para promover que las relaciones de pareja prolongadas, estables, con hijos, sean equiparables a aquellas que consagra el matrimonio civil y evitar este tipo de desigualdades.
El abogado de la víctima, Marcelo Eduardo Hertzriken Velasco, pedirá a la cámara que se aplique cadena perpetua, teniendo en cuenta que la fiscal en su momento definió la causa como de homicidio con alevosía comprobada, y al mantenerse esa calificación, Cortéz no estaría menos de 35 años en la cárcel.
Si la figura de alevosía no es aceptada por el tribunal, el imputado, de ser condenado, podría cumplir 6 o 7 años por homicidio simple, antes de recibir beneficios de salidas transitorias.
Cabe recordar que el abogado de Cortéz declaró a El Periódico de Rincón en junio del año pasado, que su defendido era inocente, sosteniendo que la declaración contra su acusado de un testigo era “poco clara”.
En contraposición se sabe que Velasco cuenta con un testigo presencial, que vio y escuchó la escena de violencia en el momento del homicidio, entre otros testimonios secundarios, donde la voz del imputado ha sido reconocida.
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