La tenencia inicialmente fue asignada a Sandra Ferreyra, la madre de Micaela Recchini, con quien se quedaban habitualmente los chicos cuando los padres viajaban, decisión del juez Ricardo Agostino, la cual no fue aceptada por los parientes de Héctor Antonio Cortéz, el sindicado autor del asesinato de Micaela.

A pesar de que Sandra entiende y se pone en el lugar de los parientes del supuesto autor del asesinato de su hija, afirma que “haría lo mismo con respecto a ayudarlo y que salga en la menor cantidad de años posibles, pero nunca amenazaría a la familia de sus hijos”.

Existen tres denuncias penales contra Braulio Cortéz, hermano del aparente asesino, quien pide la tenencia, tanto a la madre de Micaela como de amigas, quienes fueron detenidas en pleno centro recibiendo amenazas de muerte.

Con un gran dolor, la madre de Micaela, ha permitido que los tíos estén con los chicos, pero no quiere que “le llenen la cabeza”. Sandra afirma que la nena cuenta todo y le quieren hacer creer que “el diablo se metió en el cuerpo de su padre”.

Braulio Cortéz y su esposa Debora Mansilla, a pesar de la tensa situación, siguen adelante con el pedido de tenencia y la apelación es una medida que intenta insistir con algo que el mismo juez Ricardo Agostino sentenció, que por el momento estén con la abuela materna, con quien tienen más afinidad.

“Cuando se iban de viaje siempre los chicos quedaban conmigo y no con los tíos. Yo no digo que no los vean, pero es natural que se queden con la abuela”, afirma Sandra Ferreyra.

Se han realizado encuentros entre la familia de Cortéz y la familia Recchini para discernir sobre diversos temas, ante la presencia del juez Ricardo Agostino, siempre en un tono elevado de voz, donde los Cortéz piden que no llamen “asesino” a su pariente, hasta que la justicia no se expida. Pero la madre no lo acepta por que dice que las pruebas son más que abrumadoras y solamente falta la sentencia del juez.

Los hijos de Micaela visitan todas las semanas a un profesional psicológico y la misma le relatado a la abuela que “la nena” dice que la familia de cortéz le dijo que a su papá “le entró el diablo en el cuerpo del padre, que no es un asesino”, así como también tiene recuerdos “cuando el papá le pegaba a la madre”.