El pasado 5 de marzo, la Cámara en lo Criminal Dos comenzó a debatir en un juicio de instancia privada la responsabilidad penal de un joven acusado de abusar sexualmente de una anciana de 93 años, en la localidad de Rincón de los Sauces. La mujer murió tiempo después del hecho producto de su propia vejez.
La nonagenaria, además de ser abusada, fue brutalmente golpeada y todas las sospechas recayeron sobre un joven identificado como Pablo Leandro Carrizo, de unos 25 años. Tras el ataque, uno de los hijos encontró a la mujer tirada en el piso con su rostro totalmente ensangrentado y sus ropas desgarradas.
Las averiguaciones iniciales del caso fueron conducidas por el juez de Instrucción y la fiscal de Graves Atentados contra las Personas, quienes probaron la conducta delictiva del acusado y resolvieron imputarle el delito de abuso sexual agravado y su procesamiento.
Se habría demostrado también que Carrizo tenía buena relación con la víctima y también con alguno de sus familiares y que el 11 de diciembre de 2008 ingresó a la vivienda de la mujer ubicada en la calle San Juan de Rincón de los Sauces.
El sujeto, que durante toda la audiencia de debate se mantuvo sereno, se negó a ser interrogado por el Tribunal de Sentencia y por el fiscal de Cámara, Rómulo Patti, por consejo de su defensor oficial.
Según trascendió, el imputado se encuentra frente a una situación procesal seriamente comprometida y que ello es así por las evidencias logradas en la instrucción de la causa y también por las declaraciones de los testigos que declararon el pasado viernes 5 de marzo.
En la audiencia que conduce el tribunal integrado por los magistrados Víctor Andradra, Emilio Castro y Héctor Dedominiche, prestaron declaración tres profesionales del Gabinete Forense del Poder Judicial de Neuquén, entre ellos un psiquiatra, un psicólogo y una médica que se ocupó de examinar las lesiones que presentaba la anciana.
Pudo saberse que la doctora expresó largamente sobre las heridas que tenía en el rostro y prácticamente en todo su cuerpo. Indicó que la víctima tenía hematomas en los pómulos, heridas en la boca y nariz, golpes en los brazos y piernas y otras contusiones.
Además habría señalado que presentaba una clara lesión en la zona vaginal aunque no se ha podido certificar con la debida certeza si se trató de una penetración.
Sin embargo, el abuso sexual con acceso carnal no admitiría discusión por lo que se prevé que el fiscal no dudaría en sostener la responsabilidad penal del encartado en el hecho.
Para el día de hoy se desarrollará una nueva audiencia de debate con la comparecencia de nuevos testigos citados por las partes.
Fuente: La Mañana de Neuquén
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