El pasado viernes 11 de diciembre, aproximadamente a las 18.30 horas, tres personas adultas, dos bebes y un menor, por evitar una colisión, cayeron a un canal de irrigación.

De acuerdo a lo que se pudo conocer, tres vehículos circulaban a corta distancia rumbo a Patamora por la ruta provincial número 6. Después de la maniobra del primer automóvil, el segundo frenó bruscamente y el tercero intentó esquivarlo, terminando dentro de un canal de riego.

El hecho sucedió cuando, el primer automóvil, un Fiat 147, quiso bajar de la ruta hacia la izquierda, pero al percatarse que no podía realizar la maniobra, por que aparentemente venía otro vehículo en dirección opuesta, decidió irse a la banquina contraria, a la vez que frenó. Detrás venía una camioneta Ford Ranger, la cual frenó bruscamente, generando aparentemente, que una camioneta Ecosport impactara levemente en la parte posterior, al intentar eludir el impacto, ya que el conductor se tiró a la banquina, y debido al escaso espacio de ésta, terminó dentro de un canal de riego, con el agua hasta la cintura.

Dentro de la Ecosport venían tres personas mayores, dos bebés, uno de los cuales iba en la parte delantera, en las manos de su mamá, Ana Loncoman, una mujer de 32 años de edad. Otro de los bebés iba atrás junto a un menor de edad y un mayor.

Al ingresar el vehículo al canal, el agua comenzó a ingresar prácticamente hasta el nivel la cintura, no pudiendo abrir las puertas del conductor ni la puerta trasera, aparentemente por la presión del agua.

El hecho ocurrió en cercanías de la empresa OPS, donde varios de los operarios y gente que pasaba por el lugar se detuvieron a ayudar a las personas accidentadas y rápidamente lograron sacar a todas las personas que se encontraban dentro del vehículo. Primero sacaron a los bebés y al menor, y posteriormente a los adultos, por una de las puertas delanteras que pudo ser abierta.

“Mientras esto pasaba los otros dos tipos del auto y la camioneta se peleaban por quien tenía la culpa, y ni se preocupaban por ayudar”, contaba uno de los ocupantes del vehículo siniestrado.

Todos los accidentados fueron trasladados al hospital local encontrándose con lesiones menores y fueron dados de alta al poco tiempo.

Ana Loncoman, a quien inicialmente le fueran detectados golpes menores, a los días fue aumentando su dolor, y luego de estudios en la capital neuquina se determinó que el accidente le originó la fractura de un pie y la fisura de dos costillas.

“Fue una desgracia con suerte, yo llevaba a mi beba Romina en brazos y no le pasó nada, lo mismo que a la bebe que iba atrás”, señalaba Loncoman.

La policía llego al lugar a los minutos de ocurrir el hecho y se comunicó al hospital local quien también se hizo presente, por suerte no hubo que lamentar víctimas fatales.