El pasado sábado 15 de agosto, alrededor de las 16 horas, unos singaros de la colectividad de gitanos que estaban haciendo negocios de compra venta de automotores, salieron a dar una vuelta en otro vehículo con un probable cliente, mientras dejaron una camioneta Ford Ecosport con las llaves puestas sobre la calle Perón en inmediaciones de la plaza.

Mientras tanto pasaron por el lugar cuatro chicos de 17, 14, y dos de 8 años, vieron el vehículo abierto con las llaves puestas, se subieron y salieron a dar una vuelta.

Grande fue su sorpresa al regresar y no encontrarse con su vehículo. De inmediato los propietarios se dirigieron a la policía a radicar la denuncia.

Junto a la policía salieron a buscar el vehículo en cuestión, hasta que los mismos gitanos encontraron el vehículo dentro de una casa en el barrio Libertad, previo a verla circulando por la zona, y dando aviso a la policía.

Al llegar al lugar, la policía se encontró con los menores dentro de la vivienda y confirman que el vehículo que estaba perfectamente estacionado dentro del lote correspondía al denunciado como extraviado.

De acuerdo a lo informado por fuentes policiales, ante la falta de personas mayores de edad en la vivienda, todos los menores fueron trasladados hasta las instalaciones de la comisaría número 35, donde posteriormente fueron transportados hacia el hospital para realizarle exámenes médicos de rutina, determinándose que no habían ingerido alcohol ni habían consumido psicotrópicos, encontrándose en perfectas condiciones.

Consecutivamente el personal policial se puso en contacto con la abuela de los menores, quien los tenía a su cargo, viviendo a unas cuadras de su casa, donde fueron encontrados, para que los retirara.

Los padres de los cuatro chicos habían viajado, no encontrándose en la ciudad, dejándolos al cuidado de su abuela, de donde habían escapado a pasear por la ciudad.

“Por suerte no chocaron ni lastimaron a nadie, ni se lastimaron ellos, el vehículo fue encontrado sin daños, y los menores fueron puestos en libertad dada su inimputabilidad”, dijo Máximo Retamal, responsable de la comisaría local.