El gobierno neuquino puso en marcha un proceso de reestructuración de su deuda pública en moneda extranjera “responsable y decidido -según adelantó el gobernador Omar Gutiérrez- con el objetivo puesto en lograr una negociación fructífera que mantenga el prestigio financiero logrado por Neuquén en emisiones pasadas”.
Se trata de una propuesta que tiene vigencia para que los tenedores emitan su conformidad hasta el 28 de agosto. El mandatario agregó que la propuesta que Neuquén hace a sus acreedores “está alineada a sus antecedentes crediticios en el mercado financiero, diseñada en un marco de sostenibilidad de las finanzas públicas, bajo una estructura legal que permite que la propuesta sea asequible y con la convicción de que primará entre las partes un entendimiento constructivo, en el marco de un esfuerzo compartido”.
Gutiérrez detalló que la propuesta contiene la ampliación de plazos, reducción de cupones y no contempla quita.
El mandatario dijo que entre los principales objetivos que se tuvieron en cuenta para esta operación se destacan el alivio de la carga de los servicios de la deuda, principalmente en los próximos 2 años; la extensión de los vencimientos de capital, lograr una distribución de servicios de deuda (perfil) alineada a la sustentabilidad fiscal; y lograr condiciones financieras de pagos que hagan que la deuda sea sostenible en el largo plazo teniendo en cuenta que las autoridades de la Nación Argentina también deberá dar su aprobación.
Gutiérrez recordó que durante 2020 Neuquén tuvo una fuerte caída en el nivel de actividad y un deterioro en los ingresos fiscales, particularmente afectados por la caída del precio del barril de crudo en el mercado internacional durante el primer semestre, con efectos directos en las regalías cobradas por la Provincia a partir mayo, parcialmente compensado a partir del establecimiento por parte del gobierno nacional de un precio mínimo para el barril de crudo en el mercado local.
En este contexto, se continuaron y profundizaron políticas de control de los gastos y de re-asignación de los recursos con el fin de atender el incremento de gastos en salud, las necesidades de los sectores más vulnerables de la población y sostener, en la medida de lo posible, la actividad provincial.
Mediante el decreto 779, Gutiérrez encomendó al ministerio de Economía e Infraestructura “la ejecución de las operaciones de refinanciación y/o renegociación y/o modificación de términos y condiciones (mediante ejercicios de solicitud de consentimiento de acreedores) y/o reestructuración y/o canje total o parcial, en el marco de la normativa provincial aplicable, sobre todos y/o algunos de los Títulos de Deuda emitidos en el mercado internacional de capitales a fin de garantizar los niveles de sostenibilidad de la deuda pública provincial”.
Gutiérrez recordó también que Neuquén tuvo este año una exitosa reprogramación de sus pasivos en pesos argentinos; “y ahora emprendemos similar tarea con la deuda en ley extranjera para nivelar el flujo de fondos que deben ser destinados mensualmente al pago de compromisos, en el marco de la crisis actual, la emergencia y la caída de recursos que generó la pandemia”.
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