Desde el comienzo del aislamiento preventivo, social y obligatorio y al ser Rincón de los Sauces una zona petrolera de alto tránsito, el municipio instaló tres retenes sanitarios con un estricto protocolo y controles de seguridad para monitorear y acompañar la llegada de visitantes a la ciudad.

La medida se tomó para prevenir el avance del COVID-19 en la localidad y evitar esta enfermedad con un gran índice de contagios.

Para mantener este operativo, la municipalidad contaba con la colaboración de la petrolera de mayoría estatal YPF que costeaba el combustible de los generadores de electricidad de los tres puestos además de las viandas para quienes trabajan en el lugar como enfermeros, médicos, policías y agentes municipales.

Sin embargo, desde el miércoles 22 de abril, dejaron de prestar colaboración. Según revelaron autoridades comunales a la emisora de radio Estación Urbana, “sin esa colaboración se hace imposible sostener los controles sanitarios”.

Actualmente 1200 personas ingresan a los yacimientos por día en dos turnos, las que garantizan las guardias mínimas pero solo con petroleros de ésta ciudad, ya que no se permite el ingreso de personas que no sean de Rincón por razones de seguridad sanitaria.(Foto: Miguel Huentecol).