El sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa esperará a los datos estadísticos sobre inflación que se conocerán el jueves 12 de septiembre para realizar reclamos salariales.

En octubre, los petroleros recibirán una actualización salarial ya acordada en paritarias y antes de discutir salarios, luego del nuevo salto inflacionario de la gestión económica de Cambiemos.

Guillermo Pereyra, secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, explicó que el panorama de negociación es complejo porque además está la delicada situación de muchas pymes.

“Congelaron el precio del combustible y también el tipo de cambio para la industria. Las pymes están en una situación límite. Eso también lo estamos charlando con las operadoras, no podemos dejar a las pymes porque se puede caer toda la actividad”, comentó el dirigente sindical en diálogo con LM Neuquén.

El dirigente petrolero no ocultó su malestar ante el cambio de reglas de juego del gobierno nacional, con el congelamiento del barril de crudo a $46,59 y un dólar más alto que pisa los 60. “La situación se ha agravado y si bien las empresas están dispuestas a actualizar, tenemos que esperar por lo menos a que pase septiembre”, adelantó Pereyra.

“Tenemos una cláusula de revisión en octubre, así que junto con las empresas vamos a analizar a fin de mes de cuánto sería la actualización de los salarios. Con la publicación del índice de inflación vamos a tener una proyección”, subrayó el dirigente.

Pereyra reconoció que la prioridad es evitar despidos o suspensiones en el sector pyme. Por eso, en paralelo, el gremio solicitará a las operadoras que les den una ayuda a las pymes, que sostienen buena parte del empleo de la industria, debido a que están en una delicada situación financiera.

Cabe recordar que tanto el gremio que dirige Pereyra como el de petroleros jerárquicos, habían solicitado la cláusula de revisión para octubre al ver primera la corrida bancaria que disparó el precio del dólar en torno a los 40 pesos, en abril. Pereyra había denunciado una pérdida del poder adquisitivo del 25% debido a la fuerte devaluación vivida en el país por esos días.