Mediante el programa 70/30 de financiamiento entre Nación y Provincia, la obra de ampliación del hospital de Rincón de los Sauces fue incorporada en el Presupuesto 2019, junto a otras 28 más.

Según precisó la legisladora nacional del MPN, Alma Sapag, las obras ya estaban en ejecución. Se trata de los hospitales de San Martín de los Andes, de Rincón de los Sauces y Zapala y de la ampliación y refacción de diez escuelas en varias localidades. La mayoría tienen una ejecución de un 20% y otras están más avanzadas, pero su financiamiento está siendo afrontado por la provincia en solitario. En lo que va del año, ya destinó cerca de 900 millones de pesos para cancelar certificados de obra atrasados y afrontar las redeterminaciones de precios, según confirmaron ayer fuentes oficiales.

Además, Nación incluyó al Hospital Norpatagónico mediante el sistema de obras a ejecutar con Participación Público Privada.

La legisladora Alma Sapag se atribuyó la gestión ante el gobierno nacional para volver a incluirlo junto a otro puñado de obras que ya están en ejecución y por cuyo avance el gobierno provincial destinó hasta ahora unos 900 millones de pesos.

Según indicó, la negociación incorporó, a las 54 obras previstas para Neuquén por 2.535 millones de pesos, un paquete que incluye el Hospital Norpatagónico, 13 escuelas, 12 jardines de infantes y tres hospitales.

A estas obras también se sumaría el compromiso de tres escuelas más para las que se buscaría financiamiento externo, según se aclaró. “La diputada también concretó la incorporación de los avales del gobierno nacional para obras trascendentes en Neuquén como el proyecto multipropósito Chihuido, el anillo norte de interconexión eléctrica, el proyecto de gestión integral de residuos sólidos urbanos (Girsu), y obras de conectividad y seguridad para finalizar el tramado de fibra óptica en la provincia”, difundió Alma Sapag a través de un comunicado.

No se mencionó qué ocurrirá con los 30 jardines de infantes que había comprometido Nación a través del Plan 3000 Jardines y que terminaron paralizados por diferencias con la UTE Escarabajal Ingeniería-Bahía Blanca Viviendas. Según se indicó desde el gobierno, los contratos fueron rescindidos tras un proceso de judicialización y volverán a licitarse con fondos nacionales.