En la madrugada del jueves 9 de agosto, el Senado rechazó el proyecto de aborto legal que se había aprobado en Diputados. Ahora, la iniciativa no podrá tratarse hasta que comience el próximo período legislativo, el 1 de marzo de 2019.

Los senadores neuquinos, Guillermo Pereyra, del Movimiento Popular Neuquino, y Marcelo Fuentes, del Frente para la Victoria, votaron a favor. En tanto, Lucila Crexell, del MPN, se abstuvo.

En su alocución, Pereyra se preguntó sobre las consecuencias de no ser aprobada la ley: “¿Va a seguir o no va a seguir existiendo el aborto? Claro que sí va a seguir existiendo, pero de forma clandestina; poniendo en riesgo la vida de las mujeres”. Por ese motivo, dijo no creer en los argumentos de quienes se pronuncian “en defensa de las dos vidas” y dijo que la vida se defiende dando asistencia médica “como corresponde”.

Durante su discurso, Pereyra criticó a los grandes partidos nacionales por haber llevado la discusión al Congreso cuando no lo habían incorporado en sus plataformas, “para no ver afectados sus resultados electorales”, y consideró necesario haber convocado previamente a un plebiscito. “No tendríamos hoy toda esta cantidad de personas manifestando frente al Congreso reclamando por el sí o por el no si previamente hubiesen tenido la oportunidad de expresarse”, argumentó. Además, dijo que el tema ha creado una tremenda grieta “que va a ser muy difícil de cerrar”.

Sobre este punto, el neuquino recordó que hizo reuniones para conocer de primera mano las diferentes posturas sobre la despenalización del aborto, donde surgieron también otros temas que atraviesan la sociedad; donde uno y otro sector ven con mucha preocupación la situación socio-económica del país y “tiene esperanzas de que esto cambie. Porque por más emocionante que resulte este debate, no podemos ocultar lo que realmente está pasando en nuestra patria”.

En este sentido mencionó como tema central “la galopante inflación, que no nos deja crecer y nos agobia, a pesar de las promesas de que íbamos a llegar a un dígito; mientras hoy vemos con preocupación que el salario de los trabajadores se va deteriorando más y más”.

También mencionó el problema de la pobreza y recordó las promesas de campaña, “cuando nos prometían alegremente “Pobreza Cero”, cosa que todavía no se ha logrado y, por el contrario, se va profundizando”. Finalmente, sobre el “Tarifazo” dijo que en estos dos años y medio hubo un aumento de aproximadamente 1.400%, “mientras los salarios de los trabajadores apenas alcanzan el 80% de incremento. Cuando dicen que hay que ponerle techo a los salarios, creo que no es así porque no son los que generan la inflación. La inflación la generan estos aumentos de tarifas, que han llevado a muchas Pymes a cerrar sus puertas”.

“No nos saquen el foco de lo que está ocurriendo, este debate es interesante y ha abierto la cabeza a toda la sociedad argentina, pero no nos olvidemos del otro debate, donde debemos enfocarnos en trabajar sobre lo que nos preocupa a todos los argentinos”, indicó. También mencionó el ajuste que están viviendo las provincias, “que es un torniquete que está apretando día a día y condicionando el crecimiento”.

Por otra parte, durante su discurso se refirió al papel actual de algunos sectores de la Iglesia Católica, que hicieron un “silencio cómplice” cuando mujeres era obligadas a abortar tras las sesiones de tortura llevada adelante por la dictadura.

El otro senador neuquino que votó a favor fue Marcelo Fuentes, del FpV, que dijo que “acá estamos discutiendo que tenemos dos mil años de atraso en torno a los derechos de la mujer y a la autonomía plena de su cuerpo, para que decida si quiere o no quiere ser madre”, dijo. “Más allá de las intenciones que este gobierno tuvo de largar el tema del debate, se ha puesto en marcha un proceso de movilización que es imparable”, afirmó.

Por su parte, la senadora por el MPN, Lucila Crexell, brindó su discurso cerca de las 21, aunque no quiso anticipar cómo iba a votar, y dijo que lo definiría sobre el cierre del debate. “De ninguna manera pretendí con mi abstención no dar debate, tal es así que presenté otro proyecto. Este es el fracaso de esta institución y de la política, porque si vamos a reducir el debate al sí y al no, no entendimos para qué estamos sentados en estas bancas y para qué nos dedicamos a la política”, añadió.