Ante la reforma laboral que impulsa el Gobierno las agrupaciones "Lealtad y Unión", "Elias Sapag" y "Mujeres Mercantiles" del Centro de Empleados de Comercio de Neuquén, manifestaron su total rechazo el miércoles 8 de noviembre a través de un comunicado de prensa.

Frente a las últimas declaraciones del presidente Macri en Estados Unidos, donde aseguró que avanzará con la reforma laboral "aunque los sindicatos no estén de acuerdo", las mencionadas agrupaciones denunciaron el estado de alerta que atraviesan. “De ninguna manera vamos a consentir que se vulneren derechos laborales y sociales en favor de la corporación empresarial. Ninguna de las propuestas realizadas favorece al trabajador, salvo la licencia por paternidad, que sin embargo es inferior a la reconocida en algunas convenciones colectivas”, indica el comunicado.

La transferencia de recursos de los bolsillos de los trabajadores a las arcas patronales, es uno de los puntos centrales de la preocupación expresada. “Pasantías gratuitas, banco de horas para no pagar horas extras, disminución de las indemnizaciones por despidos, eliminar los conceptos de irrenunciabilidad al derecho laboral y de la responsabilidad solidaria empresaria, reducción del período de prescripción de reclamos, eliminación de categorías laborales en favor de la polifunción, fondo del cese laboral por el cual el propio trabajador se paga su despido, disminución de aportes a la seguridad social, todas normas fraguadas y probadas durante décadas que jamás trajeron bienestar a los trabajadores; todo lo contrario disminuye el poder de compra del salario y afecta la estabilidad en el empleo transfiriendo inmensa cantidad de fondos a las ganancias de las grandes empresas”, agregaron las agrupaciones.

Además, denunciaron que no es real que la reforma trate de favorecer a las PyMES y la creación de puestos de trabajo, “pues éstas tienen su propio régimen de promoción, (y) sólo persigue el fin de lograr mayores ganancias para las grandes corporaciones”.

“La reforma laboral del presidente Macri, retrotrae el derecho laboral en la Argentina a las oscuras épocas en la que los trabajadores eran considerados ciudadanos de segunda”, concluyeron.