
Un tribunal de jueces decidió absolver al único acusado por el crimen del adolescente Franco Orellano, de 16 años, ocurrido en noviembre de 2016 en nuestra ciudad.
El miércoles 20 de septiembre, los magistrados Florencia Martini, Héctor Rimaro y Gustavo Ravizolli destacaron que “las dudas no fueron superadas”.
Los magistrados detallaron que nadie vio que Tapia le disparara a Orellano, que el calibre del plomo encontrado y de la herida eran diferentes, que la prueba sobre el plomo encontrado tenía ADN de otra persona además de Tapia, que se encontraron cristales rotos dentro de un auto blanco y que de las escuchas no surgió que el acusado se autoincriminara.
“Me pareció muy serio someter a un proceso a una persona inocente, que estuvo privada de su libertad 5 meses y medio. Perdió a su novia, su honra y su trabajo de 7 años por una investigación defectuosa”, se quejó Marcelo Henriksen Velazco, abogado defensor del joven, en declaraciones al diario LM Neuquén.
Velazco resaltó que la sentencia fue “el primer acto de cese de abuso de autoridad, donde el trabajo policial rayó lo delictivo” y que “se le dio ventaja de 10 meses a los sospechosos”. Además, adelantó que iniciará acciones administrativas y legales contra el fiscal Fabián Flores por su proceder durante la investigación.
Por su parte, la mamá de la víctima estalló en llanto al escuchar el veredicto: “¿Quién va a pagar por la muerte de mi bebé?”. Franco fue asesinado de un disparo la madrugada del 19 de noviembre de 2016.
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