
Este jueves, desde las 16,30, familiares y amigos de la joven embarazada que fuera asesinada el 20 de julio, marcharán por justicia y seguridad para toda la comunidad.
Laura Pereyra, hermana de Fernanda, dialogó con El Periódico de Rincón y adelantó el recorrido de la convocatoria. “La marcha es a las 16,30 horas, enfrente de la Clínica de Rincón de los Sauces, en el Monumento a la Mujer. Allí es el punto de encuentro. Recorreremos unos seis kilómetros, hasta el lugar en donde se encontró a Fernanda”, explicó.
“Cuando lleguemos, se pintará una estrella roja, se dará un discurso, se prenderán velas y repartiremos lazos negros (por el luto) y rojos (que simbolizan el femicidio) para hacer luego un minuto de silencio y terminar la marcha”, agregó.
Laura explicó que al finalizar la convocatoria habrá trafics para llevar a quienes lo deseen hasta el pueblo.
“Te pido me acompañes a marchar juntos, por nuestro pedido de JUSTICIA. TODOS PODEMOS SER FERNANDA Y SU BEBÉ. Marcharemos JUNTOS por ellos y por la SEGURIDAD de nuestro querido RINCÓN DE LOS SAUCES, para que sea transparente y segur para todos nosotros como ciudadanos”, reza la invitación que circula en las redes sociales.
“NO permitamos que estos SOCIOPATAS, ASESINOS Y NARCOTRAFICANTES, caminen a nuestro lado y junto a nuestros hijos”, agrega el texto.
La hermana de Fernanda resaltó el acompañamiento de la sociedad rinconense. “En esta marcha se juntan distintas organizaciones y en el pedido de justicia nos unimos todos: la Uocra con petroleros, las iglesias, los maestros. Es un pedido del pueblo, más que nada”, dijo.
“¿Cómo era Fernanda? era como toda jovencita de 26 años, mamá de dos hijos, era una nena”, agregó.
Ante la consulta de si se siente acompañada en su pedido de justicia, Laura dijo que sí. “A pesar de todo estamos unidos y me siento acompañada por la comunidad”, afirmó.
Como se recordará, Fernanda Pereyra fue asesinada el 20 de julio. Por el aberrante crimen, la justicia detuvo a Luciano Hernández, Osvaldo Castillo y Diego Marillán quienes permanecen con prisión preventiva.
Luego de asesinar a la joven, los acusados la acostaron en el centro de una hoguera construida, a la vera de la Ruta 6 a tres kilómetros de Rincón, con leña de álamo, palet y cubiertas, y la rociaron con combustible para que ardiera por completo con la idea de borrar las evidencias. El cuerpo se quemó en un 90%.
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