
Familiares de Fernanda Pereyra convocaron a la comunidad de Rincón de los Sauces a una nueva marcha para el jueves 14 de septiembre en reclamo de justicia por la joven embarazada que fuera asesinada a fines de julio.
Como se recordará, la marcha prevista para el 1 de septiembre debió ser postergada por circunstancias climáticas. “Hoy juntos somos el grito de los que ya no tienen voz”, reza la nueva convocatoria prevista para la semana que viene.
Al igual que en la marcha anterior, la convocatoria es en el Monumento a la Mujer, ubicado frente a la Clínica Maternidad de Rincón de los Sauces. “Te pido que me acompañes a marchar juntos, por nuestro pedido de justicia. Todos podemos ser Fernanda y su bebé”, se afirma en la convocatoria que circula por las redes sociales.
“Marchemos juntos por ellos y por la seguridad de nuestro querido Rincón de los Sauces, par que sea transparente y seguro para todos nosotros como ciudadanos”, se agrega en la invitación.
"No permitamos que estos sociópatas, asesinos y narcotraficantes, caminen a nuestro lado y junto a nuestros hijos”, señalaron.
“La marcha comenzará del Monumento a la Mujer y se realizará hasta donde encontraron sin vida, a mi hermana y mi sobrinito. Allí se pintará una estrella roja, que simboliza nuestro pedido de Verdad y Justicia”, afirma Laura Pereyra, hermana de Fernanda.
Laura precisó a El Periódico de Rincón que se marchará por 3 kilómetros y habra un intermedio con un descanso de 10 minutos. "También contaremos con gente con dispenser de agua para recargar botellitas. Ya en el lugar, al finalizar el discurso haremos un minuto de silencio con velas encendidas", detalló.
Como se recordará, Fernanda Pereyra fue asesinada el 20 de julio. Por el aberrante crimen, la justicia detuvo a Luciano Hernández Osvaldo Castillo y Diego Marillán quienes permanecen con prisión preventiva.
Luego de asesinar a la joven, los acusados la acostaron en el centro de una hoguera construida, a la vera de la Ruta 6 a tres kilómetros de Rincón, con leña de álamo, palet y cubiertas, y la rociaron con combustible para que ardiera por completo con la idea de borrar las evidencias. El cuerpo se quemó en un 90%.
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