Pablo Castro, titular de la Dirección de Desarrollo Social de la comuna, se refirió al caso de los tres menores que viven en los restos de su casa incendiada y aseguró que el municipio les ofreció asistencia y un nuevo lugar, pero que rechazaron la ayuda.

El caso se conoció el martes 11 de julio y conmovió a la ciudad. Tres jóvenes, a cargo de un bebé de siete meses, bien en lo que fuera su casa, sin servicios como luz y agua, luego de que se incendiara en noviembre del año pasado.

La historia de Pablo, Jazmín y Ariel fue replicada por cientos de personas en las redes sociales luego de que se conociera que soportan el invierno en condiciones extremas. Según Castro, estos chicos, de 17, 16 y 15 años, “no quieren aceptar ningún control ni límites. No aceptaron vivir en el hogar Primavera, donde tienen calefacción, cocina y demás”, dijo el funcionario en declaraciones al diario LM Neuquén.

Tras conocerse el testimonio de los hermanos Castro señaló que la municipalidad les consiguió alquiler, pero los vecinos se quejaban de música alta y ruidos, y rompían vidrios. “Los dueños pidieron que se fueran. Los pintan como una familia normal pero la verdad es que tuvieron una infancia horrible y no aceptan controles. Ellos quieren un lugar para hacer lo que quieran y no es lo que corresponde”, dijo.

Castro aseguró que el lunes 10 de julio la comuna les volvió a ofrecer un lugar donde mudarse, pero que ellos prefieren estar en un trailer detrás de la casa que se les quemó.

“Llegamos a un acuerdo que fue levantarles una nueva casa en el lugar donde está la vieja vivienda, y nosotros vamos a poner más personal y material para terminarla rápido, lo antes posible para que puedan refugiarse en el invierno”, dijo el funcionario.

El caso se conoció el martes 11 de julio y conmovió a Rincón, cuando la sociedad se enteró de que tres adolescentes y un bebé de la menor sobrevivían en lo que queda de su casa incendiada, gracias al aporte solidario de los vecinos de Rincón de los Sauces.

Los menores hicieron pública su situación y contaron que son tres hermanos, Pablo de 17 años, Jazmín de 16 y Ariel de 15. “Mi mamá nos abandonó cuando éramos chicos y mi papá, que trabajaba arreglando autos acá en Rincón de los Sauces, compró un terreno y construyó una parte de esta casa en la que vivimos hasta que falleció en un accidente a principios del año pasado”, explicó en declaraciones a la prensa.

Pablo vivía en Neuquén, en un hogar de menores y haciendo "changas" por diferencias con su papá, y al enterarse de la tragedia decidió regresar a Rincón para ayudar a sus dos hermanos. “Yo me puse a hacer changas y a trabajar en una obra. Sobrevivíamos como podíamos en la casa en construcción y en noviembre hubo un cortocircuito y se incendió”, dijo el joven.

La noticia del incendio se conoció a través de los medios, pero poco se supo sobre quiénes y cómo vivían en el bungalow que se prendió fuego. Los Bomberos lograron salvar dos habitaciones de la casa

Las autoridades municipales y provinciales ofrecieron ayuda a los chicos, pero según Pablo, la situación empeoró. Los dos varones intentaron conseguir trabajo, pero como son menores de edad les costó. Pablo estuvo trabajando en una obra en construcción gracias a Pablo Orozco, un amigo de Cutral Co que hace un mes, en medio de una jornada de trabajo intenso, murió incendiado.

El terreno en donde se levanta la vivienda quedó con su titularidad "en suspenso" y será propiedad de los jóvenes cuando Pablo cumpla 18 años, el próximo 5 de agosto. De todas maneras no quiere vender la casa que construyó su papá. “Él nos levantó todo esto para nosotros y me gustaría recibir ayuda para terminar lo que queda de la casa”, afirmó. (Foto: Miguel Huentecol).