La abuela es una de las vecinas de un sector alejado del casco urbano que reclama contra el abandono del Ente Provincial de Energía de Neuquén, organismo responsable de la prestación del servicio eléctrico en el lugar.

En la casa de Argentina, además de su hija Patricia, vive una niña, nieta del corazón de la abuela discapacitada. Para salir del paso, la familia se las arregla con conexiones clandestinas por las que tiene que pagar, a pesar de lo precaria y peligrosa que es esta situación.

Según se publicó en el diario LM Neuquén, desde el EPEN de Chos Malal manifestaron conocer el caso, pero advirtieron que la obra necesaria está en trámite, sin fecha cierta para su realización.

El caso de Eva Cornejo no es el único. Un puñado de vecinos rurales padecen los problemas que la anciana y su familia con la prestación eléctrica se movilizaron a la sede del EPEN en Chos Malal, para presentar la documentación reunida desde el 2010, en el marco del reclamo para contar con tendido público de electricidad.

Para regularizar las conexiones de las casas comprendidas en la zona sin servicio es necesario estirar unos 400 metros de línea de tensión. La mayoría de terrenos fueron convertidos en zona de producción con la crianza de animales y huertas para el cultivo de verduras.

La mayoría de los vecinos aseguraron tener los papeles de las tierras ya regularizados por parte del municipio. Además, dijeron que propusieron colocar por su cuenta los postes para facilitar el tendido de los cables a la empresa, pero se quejaron de que el organismo rechazó esa alternativa.