“Las huellitas del Pichón”, es una iniciativa de una vecina de Rincón de los Sauces, Andy Abraham, quien decidió abrir un comedor para brindar asistencia para personas en situación de vulnerabilidad.

“Logramos hacer un techito más seguro, ya que el anterior era solo de media sombra y unas maderas y cada vez que llovía o corría viento, se rompía y no nos resguardaba”, contó a El Periódico de Rincón.

“Eso se pudo hacer con la venta de unos números de un sorteo y pude comprar algo de material para empezar. Lo que me faltaba, me lo donó la gente”, agregó.

En este sentido, Andy hizo un especial reconocimiento a Neugroup, una empresa de movimiento de suelos de Rincón de los Sauces. “Ariel y su personal me ayudaron a hacer el techo, pusieron su gente y sus máquinas para hacer el trabajo”, explicó.

“Ahora ya tengo el techito y seguiré dando de comer y ayudando a quienes más lo necesiten”, agregó.

Andy indicó que todavía queda un largo camino por recorrer para brindar asistencia en las mejores condiciones. “Nos faltan muchas cosas pero lo esencial está, que son las ganas de ayudar y proyectar a futuro”, afirmó.

“¿Qué necesitamos? Contar con un freezer sería genial. También alimentos, ropa, calzado, útiles, hasta unas estanterías. Todo ayuda”, agregó. “Cuesta mucho y estoy sola en esto. No tengo ayuda del municipio ni de ninguna empresa, solo el común de la gente es la que se acerca y me da una mano para los peques como les digo yo”, indicó.

Cabe recordar que Andy Abraham inició su comedor en el mes de noviembre de 2014. “Las Huellitas del Pichón” funciona en Juan Manuel de Rosas 1010, en el fondo de una casita alquilada donde Andy armó una especie de tinglado —que acaba de ser techado—para dar de comer. “ Ahí puse mesones y bancos, cocino y sirvo la comida”, contó a El Periódico de Rincón en diciembre de 2014.

“¿Por qué empecé con esto? Cuando era chica, fui abandonada en un campo y ahí conocí la necesidad, el hambre,la soledad, el miedo. Todo lo que te puedas imaginar. Por eso entiendo perfectamente como es esto del desamparo”, agregó.

El comedor solidario se ha convertido en un lugar de contención y reunión, mostrando otra realidad en Rincón de los Sauces acostumbrada al ritmo del trabajo en el petróleo y adonde la gente sigue llegando en busca de un empleo. “Las personas vienen acá, almuerzan y cuentan lo que hacen en el día. Somos como un gran familia”, sostiene con orgullo Andy a quien se lo pregunta.

Para quienes estén interesados en colaborar, pueden comunicarse al celular 299-5084017. También la pueden contactar en la red social Facebook, en Las Huellitas del Pichón Comedor Solidario.