
Emanuel Barros, médico clínico, con un post grado en nutrición de la Clínica Ravenna, dialogó con El Periódico de Rincón y contó que alrededor de 150 pacientes están en tratamiento en la ciudad. “Hay algunos activos y otros pasivos, debido a las vacaciones”, dijo.
Desde fines de septiembre, mes de inicio de la clínica Ravenna, la cantidad de personas que han ido tomando conciencia sobre la necesidad de tratar su obesidad, ha indo en notorio aumento. “Las expectativas son buenas, hay tres o cuatro pacientes a los que realmente les ha cambiado la vida, ya que tenían alrededor de cuarenta kilos de más”, dijo.
“El boca en boca, más el beneficio de poder tratarse con la mutual petrolera, ha permitido que la gente siga acercándose. Muchos te cuentan que llegan a la primera consulta debido a la recomendación de un conocido \'al que el tratamiento le cambió la vida\', te dicen”, agregó Barros.
El profesional indicó “por más que el tratamiento sea efectivo, hay que venir con la decisión personal y el incentivo. Si es así, los resultados son al instante y con quince días de tratamiento, ya hay un cambio, convirtiéndose en un estímulo importante”.
En referencia a \'la medida de comida\', Barros dijo que la gente no se muere de hambre. “En lo global, los pacientes no pasan hambre y la medida de comida, es de acuerdo a cada uno de los pacientes”, dijo.
Por otra parte, Barros expresó que en Rincón, más allá de la obesidad, “el paciente viene con otro factores de riesgo como tiroides, hipertensión, diabetes. Es un cóctel de enfermedades que engloban a la obesidad, que es la enfermedad primaria. No sólo se trata el exceso de peso, sino que se aplacan otros factores de riesgo. A veces llegan pacientes polimedicados, que, al finalizar el tratamiento, con la etapa de mantenimiento, logran quedarse sin la medicación”, indicó.
“¿Cómo es un desayuno típico recomendado?, en general tiene incluida la variedad, la parte láctea y frutas. También un buen yogurt o embutidos como jamón o queso. Lo que no se puede comer, lo primero que se restringe son las harinas, sobre en la primera etapa, para aprender a comerlo, como pizzas, empanadas, pan, que uno no come siempre una unidad. Hay que aprender a comer esos alimentos, para digerir con el sistema digestivo y no con la cabeza. Cuando uno come muchas de estas variedades, la harina termina siendo una adicción como el alcoholismo o el tabaquismo”, dijo.
“Dentro de esta primera etapa, se busca que la gente se concientice y termine aprendiendo la medida justa, en cuanto a los hidratos en el día de mañana”, precisó. “Se trata que, se coma, más adelante, lo más nutritivo de los cereales y se deja un poco los panificados”, aclaró.
“¿Si es riesgoso bajar tanto peso de golpe? No, el tema es que al erradicar los hidratos, que producen mucha retención de líquidos, el paciente termina liberando esa retención líquida propia de la ingesta por hidratos. Se desinfla, sólo basta mojar una galletita o un pedazo de pan con agua y ver cómo triplica su volumen. Eso ocurre en nosotros, si consumimos muchos hidratos”, contó.
“En este sentido, el descenso de peso no es brusco, sino es que se pierde volumen”, aclaró. “Lo que se busca siempre, más allá del descenso de peso, es un mejoramiento en la salud, algo que se ha logrado en Rincón, con pacientes polimedicados. El cambio es neto y productivo. Los pacientes quedan muy contentos, a la hora de terminar el tratamiento”, indicó.
Barros dijo que, de promedio, se baja entre un 2 al 10% de peso, al iniciar el tratamiento. “Los cambios son netos. Siempre les decimos a los pacientes que han bajado por lo menos 20 kilos: andá a comprar una bolsa de alimentos para perros y levantala, eso es lo que cargaba tu cuerpo, tus rodillas, antes del tratamiento”, ejemplificó.
Por último, Barros dijo que “no hay ningún tipo de medicación que acompañe el método Ravenna. Sí, hay una medicación de nutrientes, ya que en todo proceso para adelgazar de peso, se pierde no sólo líquido y grasas, sino también minerales como zinc, calcio y magnesio, que son los que te dan energías. Para que el paciente adelgace y esté vital, agregamos vitaminas, para reponer nutrientes y a la vez que adelgacés, estés vital, logrando un descenso de peso progresivo y saludable”, subrayó.
Cabe recordar que el Centro Terapéutico Ravenna funciona en el Centro Médico del Sol en calle Neuquén 255 de nuestra ciudad, donde se realizan los controles médicos y charlas.
Las clases de actividad física se realizan en el centro deportivo Mil88, ubicado en calle San Martin 1088 a unas cuadras de la plaza central, y también hay que destacar que en el mismo lugar se pueden adquirir las viandas llamadas Very Light, aptas para todo público, más allá de que se esté o no haciendo el tratamiento.
Los interesados en realizar una consulta, pueden solicitar información al teléfono (0299) 447-0000 y al celular, 155-290000, además de hacer consultas vía Facebook a Ravenna Patagonia.
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