
El pasado viernes 27 de diciembre amaneció con bandas azul y roja, simulando tener bajo su túnica una remera del equipo de San Lorenzo, cuando en el día de ayer se había pintado integro.
Varios fanáticos aprovecharon la ocasión para tomarse fotografías, y algunos de otros equipos oponentes perdedores se burlaban diciendo “la única forma de salir campeones era tener al papa de su lado”.
Aún se desconoce como hicieron para subirse hasta más de 11 metros de altura para pintar las bandas roja y azules, simulando que el Cristo Patrono de la ciudad es fanático de San Lorenzo.
Desde la iglesia local emitieron un comunicado donde pidieron a la comunidad “mayor respeto por una escultura que es un bien de todos los rinconenses” y agregaron que “lamentamos profundamente que hayan hecho semejante daño”.
Las fotografías empezaron a correr por las redes sociales, y hasta en algunos medios nacionales como Crónica TV, Todo Noticias, Clarín, La Nación, entre otros.
Lo cierto que nadie sabe en que momento y quienes, y desde la policía solo aseguraron que poseen información de huellas digitales recogidas de la pintura.
No hay que descartar que todo esto simplemente sea una broma señalando “que la inocencia les valga” a todos nuestros lectores.
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