
Ya es un hecho, se instalará en breve en la ciudad un centro terapéutico del Dr. Máximo Ravenna, donde se ofrecerá a los “gorditos” una atención médica especializada, psicólogos, grupos, educación física y nutricionistas.
A diferencia de muchas otras dietas, lo que ofrece este sistema es contención, tratando a la obesidad como una adicción, sumado a un descenso rápido de peso que permite una gran motivación.
Asimismo parte clave de este tratamiento son las terapias de grupo y la educación física periódica, las cuales asistidas por médicos especializados prácticamente garantizan un resultado muy alentador.
Todavía no se conoce específicamente donde atenderán pero se estima que en menos de 30 días se podrá conocer esta información.
Para más datos se pueden contactar con el Centro Terapéutico del Doctor Máximo Ravenna en Neuquén capital al teléfono 447-0000.
* Un método exitoso para bajar de peso *
- Nota realizada en septiembre de 2009.
El Centro Terapéutico Dr. Máximo Ravenna es una institución dedicada al tratamiento de la obesidad y otros desórdenes alimentarios que tiene como objetivos la modificación de hábitos nocivos relacionados con la comida. Próximamente se prevé la apertura de una franquicia en Neuquén.
En diálogo con nuestro periódico, el Doctor Máximo Ravenna dijo que su sistema “está pensado para la gente en general y está avalado por descubrimientos actuales respecto a la palatabilidad de los alimentos y al índice glicémico de enganche y no de engorde”.
“Por ejemplo, todo lo que son las harinas, ciertos tipos de vegetales o el zapallo hervido que tiene un estímulo sobre el páncreas para liberar mucha cantidad de insulina que barre las calorías que haya dando vuelta y deja a la sangre sin glucosa, lo que hace que eso produzca nuevamente una sensación de hambre”.
En cuanto al índice glicémico, Ravenna manifiesta que este reciente descubrimiento “es una de las bases mucho más importantes que el hecho de comer o no comer grasa. Yo siempre digo que pan con manteca es muy rico, pan solo es muy rico y manteca sola, es incomible. Por lo tanto, las grasas son culpables porque son cómplices y son el caballito de batalla de un estratega que son los carbohidratos que atrapan”.
“¿Por qué? Porque el pan hace una mezcla en la palatabilidad y en el atrapamiento del deseo de repetir un gusto, mas una sensación de elevar ciertas hormonas de la sangre que son neurotransmisores como dopamina o cerotonina que hacen que actúen sobre el centro de recompensa cerebral y eso hace que uno cuando baja la cantidad de estos neurotransmisores, que son elevados por el azúcar y el harina principalmente, uno vuelva a tener como necesidad de incorporar nuevamente alimentos, lo que hace ya a un mecanismo adictivo”.
El Dr. Ravenna aclara que estas nociones ya son conocidas y que el Dr. David Kessler, autor del libro “El final de comer en exceso”, plantea que el problema de la obesidad hay que pensarlo mucho más allá de que las grasas engordan y que los carbohidratos hacen tal o cual cosa y que se ha creado una alimentación del tipo dependiente, alimentos manipulados por la industria que generan que la gente tenga necesidad de volver a probar lo que ya probó y que no le alcance lo que ya empezó a comer”.
“Él descubrió algo que nosotros decimos hace mucho tiempo, el mayor alimento del hambre es la comida y cada vez que uno come algo más, más hambre tiene porque es como un reflejo pavloviano de hábito que se reincorpora y si los alimentos son tal y cual, voy a tener cada vez mas hambre”.
“O sea que la saciedad la produce una medida de comida que no estimule el deseo de seguir comiendo. Es igual que el cigarrillo”, agrega.
En cuanto a su método de trabajo, Ravenna aclara que “nosotros trabajamos grupalmente, primero en consulta nutricional, medica, endocrinológica, clínica y psicologica”.
“Le inducimos a la gente un trabajo lo más intensivo posible, muy parecido y semejante a lo que seria una cuasi internación para una persona adicta, en donde uno tenga que venir por lo menos día por medio o todos los días, en un programa en donde trabajamos grupalmente, con el control de todas las cosas que van ocurriendo en el día a día, para mostrarle la cuestión del vínculo adictivo”.
Este trabajo se hace inclusive el fin de semana, “la fábrica de gordos” para Ravenna. “Nosotros realizamos un trabajo grupal intensivo, conductual, cognitivo y sistémico. Se trabaja en todas las áreas, en coterapia, con grupos absolutamente heterogéneos, de distintas edades, distintos niveles de gordura y distintos orígenes de la gordura pero con un mismo fin que es mirarse al espejo de otro que esta bajando de peso sin hambre”.
“Lo más importante de este método es que logramos con la medida adecuada una disminución tremenda del hambre, porque damos la comida mas acotada, con bajo índice glicémico que no despierta interés, con un sabor rico pero no entusiasmante”, agrega Ravenna.
“Siempre decimos que la comida sea como tu hermana y no como tu amante, esto es fundamental, porque si yo recibo un gusto demasiado rico, estoy haciéndole el caldo gordo a mi gordo, otra vez dando vueltas alrededor de la comida”.
“Si tengo gordura, tengo que dejar de pensarme a mí mismo como una víctima de no poder comer, sino como que ya comí suficiente y que espere un poquito, a ver si encontramos la solución para bajar de peso”.
Ravenna también contó que desde hace varios años tiene un grupo de gente que llega los viernes y se quedan en la clínica hasta el domingo siguiente trabajando en distintas áreas. “Es un programa compacto de terapia comportamental, conductual, con controles, actividades múltiples y actividades físicas en grupos. Les damos conocimientos nutricionales, talleres nutricionales y sobre todo les mostramos a los del interior que es posible acceder al logro que tienen los de Capital”.
Estos pacientes del interior, regresan nuevamente a la Clínica cada 20 días y en cada visita se llevan herramientas fundamentales como material de lectura, teléfonos de sus compañeros y las viandas preparadas en el mismo establecimiento, si es que lo desean.
El método del Dr. Ravenna ha sido replicado con sus respectivas franquicias en distintos puntos del país como Rosario, Bahía Blanca, Tucumán, Santa Fe, Trelew, diversos sitios de Capital Federal como San Isidro y próximamente, en Neuquén. También tiene prevista una visita a Salvador de Bahía, en Brasil, en donde confluirán pacientes de Montevideo y España, lugar en donde fue inaugurada una clínica en noviembre de 2008.
“Gracias a Dios en estos lugares se replica el método Ravenna. Nosotros entrenamos previamente a los profesionales y hay una gran interacción con los pacientes”.
Si hablamos del costo del tratamiento, Ravenna aclara que “el costo hay que sacarlo de lo que se desinvierte saliendo tanto a cenar y tomando tanto vino. La mayoría de los pacientes se alojan en hoteles cercanos o departamentos de amigos y están casi todo el día adentro de la clínica, que cuenta con restaurante con café, donde pueden hacer tiempo entre grupo y grupo, clases de teatro, coro y un montón de actividades que los distraen mientras van entrenando y aprendiendo cual es el sistema y cual es el concepto de nuestro método”.
“Esto para nosotros es fantástico, hay gente que hace años ha bajado 40, 50, 60 o 70 kilos. A mí personalmente como medico y como persona, me encanta que sin lastimar a nadie se pueda hacer algo que sea un freno a una locura alimentaria de obesidad que hay en el mundo y que crece con el paso del tiempo”.
“Lo que nosotros proponemos no es cambiar la vida, sino cambiar a través de una forma de comer más medida, entender cuantos otros apegos y dependencias tiene con otras cosas. Como hay que saber parar un poco a tiempo, como hay que dejar de ser caprichoso. Yo siempre digo que la obesidad no sé si es tan grave o es muy poco fuerte el esfuerzo que se pone para combatirla”.
El doctor aclara que sus dietas son acompañadas de vitaminas y suplementos como el Supradin Forte, Total Magnesiano o Potasio. “Compensamos lo que pasa en cualquier dieta, que es la pérdida de minerales con la orina. A veces también les damos a los pacientes aminoácidos esenciales y lo cubrimos no con alimentos calóricos, sino con elementos que provienen de la síntesis de nutrientes”.
“La alimentación es absolutamente variada, completa, tiene que comer cualquier cosa, menos una medida muy grande, menos los alimentos que a uno lo enganchan, por ejemplo, si a uno le encantan los dulces y el chocolate, por ahora mejor correte, como te alejas de la sal o del azúcar si sos diabético o hipertenso”.
“Si te encanta el pan y las facturas, no te puedo pedir comete una, porque te estoy diciendo da una sola pitada de cigarrillo o un solo vaso de alcohol. Si la persona reacciona y se vuelve loca porque no come pan por un tiempo le demuestro con eso que es un adicto en serio. Si te vas a morir de angustia porque te saco dos rodajas de pan en la mañana, algo te pasa en la cabeza porque la vida no es un poco de pan”, agrega.
Por último, el Dr, Ravenna nos deja una serie de consejos para enfrentar la obesidad. “Lo ideal es comer la mitad de lo que siempre comiste, en el que llenen el centro del plato y no todo el plato, que ese centro del plato no vaya para arriba como una torre sino que sea una casa de dos plantas”.
“Además hay que evitar los alimentos que ellos saben que los engordan, sean dulces o salados, con harina o con azúcar. Si son los postres, correrse del postre y comerse una fruta, si son las harinas correrse completamente las harinas que le van a levantar mucho el apetito”
“También es muy importante encontrar un espacio para ir a caminar todos los días y sobre todo, pesarse a diario. Si uno encara frontalmente el adelgazar es muy bueno el pesarse porque a la mañana uno mira la balanza con alegría, cuando a la noche miro con fastidio la comida que estaba por entrar”.
“En síntesis, hay que caminar un poquito, comer la mitad de las comidas y detectar las comidas de enganche, si a mi me gustan el pan, la medialuna y la pizza, nada de harina, y arreglarse con un poco de queso y de fruta”.
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