Aún no llega el verano y las moscas ya son miles en el basural, es normal ver gente revolviendo la basura y vehículos descargando sin ningún control. Todo sigue igual que antes.
El pasado 31 de octubre un equipo conformado por un periodista y un fotógrafo de este medio realizó una visita al basurero municipal para corroborar como se estaba trabajando.
Para llegar al lugar se debe transitar unos 200 metros desde la Ruta Provincial Nº5 hasta donde se encuentra ubicado el ingreso al predio del basural.
En dicho sitio se puede visualizar un portón abierto y un cartel indicando “Planta R.S.U., Residuos Sólidos Urbanos. Horarios de atención de 7.30 a 19 horas de lunes a domingo. Municipalidad de Rincón de los Sauces. Trabajando por su gente…”.
Aparte de este cartel, no existe en metros a la redonda persona alguna, por lo que se decidió ingresar al predio, pensando que más adelante se encontraría a alguien de seguridad.
Lo primero que se pudo visualizar fue un camión que venía circulando por el único camino de ingreso y egreso al basural. Era un vehículo marca Mercedes Benz sin inscripción alguna en su frente o laterales, que llevaba un volquete cargado sin identificación. Su patente frontal indicaba DVR320 y no tenía ninguna matricula en la parte posterior.
Siguiendo el recorrido pudimos divisar una pequeña casa de material, con paredes de ladrillos sin revoque exterior, con una puerta amarilla y una ventana, ambas cerradas por rejas. No se pudo encontrar a ninguna persona en el lugar.
A metros de allí pudimos divisar basura en cantidad, vimos como los residuos se encontraban desparramados mientras unas cuatro personas se dedicaban a acopiar cartones, metales y botellas.
Más allá, una camioneta de la empresa TAYM S.A. se dedicaba a arrojar residuos sin nadie controle o mida la cantidad depositada.
No está mal. Si nos abstraemos del olor y las moscas, desde el lugar se puede apreciar la gran meseta mendocina que se inmortaliza en el Río Colorado, así como hermosas aves que sobrevuelan el lugar en busca de alimentos.
Lo cierto es que ya pasaron dos meses desde que se sancionó la ordenanza 1145 que intentaba ordenar y controlar el basural, cobrando por el servicio de deposición y no parece haber resultados concretos a la vista.
Recordemos que la intención del deliberante supuestamente era colocar una garita con personal de vigilancia permanente donde se cuidaría que no se prenda fuego la basura, no se tiren residuos tóxicos y por otro lado se cobrara el canon establecido.
Además, la ordenanza dictada indica claramente que para dejar basura habría que abonar entre 20 y 50 pesos, debiéndose realizar un estricto control de lugares no habilitados.
Lamentablemente este medio pudo corroborar que la garita de control que debería existir no existe, no existe persona de control ni guardia policial alguna, ni dentro ni en cercanías del predio. Nadie se acerco para ver que estábamos haciendo. Tranquilamente pudimos ingresar y recorrer tanto en la parte superior, como por alrededor de la basura depositada a cielo abierto.
Previo a la visita al basural el Secretario de Servicios Públicos José Márquez fue consultado sobre el estado actual y si se había puesto la garita, a lo que indicó afirmativamente diciendo: “Sí, tenemos servicio de sereno toda la noche. Estamos controlando más el tema. Igual tenemos problemas con los chicos que van y prenden fuego. Como ocurrió hace unos días atrás”.
En conclusión no se sabe a ciencia cierta cuando se comenzará a darle cumplimiento a la ordenanza que intenta controlar el basural. La garita de control según el municipio existe, pero no se puede ver.