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Potasio Río Colorado se abrió al dialogo

El pasado 18 de mayo de 2008 la Asamblea Mendocina por el Agua Pura emitió un comunicado de prensa donde insistía sobre su preocupación por el proyecto minero. Mantuvieron reuniones con directivos de Río Tinto donde plantearon deficiencias del proyecto que fueron recibidas y aceptadas por la empresa de capitales angloaustralianos. La empresa aún no incluyó en el proyecto un seguro ambiental contra una posible contaminación del río Colorado, así como garantizar el consumo de agua potable en caso de una catástrofe.

En el inicio de su misiva relataban sus acciones realizadas desde noviembre de 2007. La Asamblea Mendocina Por el Agua Pura ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación y rechazo al proyecto minero Potasio Río Colorado, de la empresa angloaustraliana Río Tinto, en cercanías de la ciudad de Rincñon de los Sauces. Este emprendimiento extraería durante 40 años, por disolución, hasta 2.400.000 toneladas anuales de cloruro de potasio para su uso como fertilizante en Brasil. Consumiría 1 millón de m3 de gas por día (un tercio de lo que hoy se importa desde Bolivia), gastaría 318 GWh/año, y 1 m3/s de agua del río Colorado. Dejaría un depósito de sal de 210 ha por 45 m de altura, a perpetuidad, similar a toda la ciudad de Rincón con edificios de 15 pisos. Crearía 386 empleos directos en Mendoza, facturaría no menos de 370 millones de dólares anuales, y pagaría al gobierno de Mendoza la irrisoria suma de 13 millones US$ /año por regalías y consumo de agua. La Asamblea analizó el expediente respectivo, especialmente la Manifestación General de Impacto Ambiental (MGIA), y detectó en ella importantes errores y omisiones.
Por todo ello, varios de sus miembros intervinieron en la Audiencia Pública realizada en Malargüe el 10 de noviembre de 2007, y presentaron dos informes a la Dirección de Saneamiento y Control Ambiental. En 2008 la Asamblea difundió la problemática a través de la prensa escrita, radial, televisiva, internet, afiches y volantes, realizó una Jornada de expresión artística y reflexión sobre el medio ambiente, y expuso en tres Foros (Legislatura de Mendoza, FADIUNC y salón Islas Malvinas).
Se desarrollaron contactos con otras organizaciones mendocinas, las ONGs pampeanas Alihuen y Chadileuvú, legisladores provinciales y nacionales que han presentado varios proyectos al respecto, el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO), la Secretaría de Ambiente y el Consejo Provincial del Ambiente de Mendoza. Por solicitud de la Asamblea, el Defensor del Pueblo de la Nación ha iniciado la actuación 1312/08.
El pasado 18 de abril representantes de la asociación mendocina participaron en la reunión anual de accionistas de Río Tinto en Londres, siendo invitados para esta actividad por la organización británica Partizans (People Against Rio Tinto and Subsidiaries Pueblos contra Río Tinto y subsidiarias).
La idea fue expresar el reclamo directamente en esta reunión, donde para la ocasión fue designado el Prof. Marcelo Giraud, quien viajó con todos los gastos pagos por Partizans y estuvo 3 días en Londres. Participó junto a representantes de comunidades afectadas de muy diversos países.
En una charla pública en el local de Amnistía Internacional, cada delegación expuso los problemas ambientales, sociales, económicos o políticos generados en su país por las mineras Río Tinto o Anglo American, a lo cual siguió un debate.
Varios representantes de comunidades afectadas pudieron ingresar a la reunión anual de Río Tinto y expresar sus reclamos. Lo hicieron como delegados de miembros de Partizans y London Mining Network, que han comprado una acción cada uno (entre mil millones emitidas por Río Tinto), a fin de poder asistir y reclamar cada año ante los directivos y accionistas.
Durante la reunión, Marcelo Giraud cuestionó el proyecto Potasio Río Colorado por contener numerosos errores científicos y técnicos, no presentar alternativas al depósito superficial de 100 millones de toneladas de sal, que podrían contaminar el río Colorado, utilizado aguas abajo para riego y consumo humano, y faltar planes de contingencia. Destacó que el proyecto preocupa a cinco provincias y que el Defensor del Pueblo ha iniciado un expediente. Señaló que emitiría 838.000 toneladas anuales de gases de efecto invernadero, cuyo impacto sería de extensión global, y no puntual como indica el informe de la empresa.
Paul Skinner, Secretario Ejecutivo, lo interrumpió antes que pudiera cuestionar el consumo de gas requerido, 1 millón de m3 por día, en un contexto de restricciones al suministro cada invierno y reservas probadas en Argentina para sólo 8 años. Paul Skinner expresó su confianza en que la empresa respondería satisfactoriamente las inquietudes de la población local, dijo que había alguna dificultad para la provisión de energía, e invitó a Marcelo Giraud a reunirse con el director de área responsable del proyecto al término de la reunión para discutir los aspectos técnicos.
Marcelo Giraud no concretó dicha reunión a solas en Londres, pero a su regreso aceptó la invitación de diputados de La Pampa, de sumarse a una delegación de funcionarios legislativos y ejecutivos, y dos ONGs, que visitaría el sitio del proyecto. También fue contactado por el gerente de relaciones externas de Potasio Río Colorado, con quien acordó intercambiar opiniones durante dicha visita al sitio organizada por Río Tinto.
La delegación fue recibida en el lugar por Kevin Fox, gerente general de Potasio Río Colorado S.A., y unos diez gerentes y técnicos de la empresa. La charla sobre seguridad, el recorrido de parte del sitio, la exposición y debate técnico se desarrollaron durante toda la tarde del 24 de abril pasado. Río Tinto ofreció las comodidades necesarias para hospedar a la delegación, que partió de regreso la mañana siguiente. Se recorrió el área cercana al río donde se instalaría la batería de pozos para bombear el agua requerida por el proyecto, y el sitio donde se construiría el depósito de almacenamiento de sal.
La empresa explicó que en caso de producirse filtraciones salinas a través de la membrana inferior de dicho depósito, no podrían contaminar el río Colorado debido a potentes estratos de arcilla que buzan en dirección contraria al río. No se visitaron la planta piloto y la pileta solar como estaba programado, según explicó la empresa por razones de tiempo (nuestra llegada al sitio una hora después de lo previsto).
La larga charla de presentación del proyecto dio lugar a preguntas y cuestionamientos, en relación con el depósito de sal, su localización, las alternativas posibles, la comparación del proyecto y el sitio de PRC con minas de potasio en Canadá, Alemania, Rusia, Francia, España e Inglaterra. Algunas explicaciones resultaron razonables, pero otras no lograron despejar las dudas sobre el riesgo de contaminación del río Colorado.
El pasado 9 de mayo se realizó otra reunión con directivos y técnicos de Río tinto, para responder a cuestionamientos no resueltos en el sitio del proyecto, la empresa nos invitó a reunirnos en sus oficinas de Mendoza. Tania Bilbao y Marcelo Giraud se reunieron con dos gerentes, un técnico australiano y una supervisora de Río Tinto, la coordinadora de la consultora URS que realizó el informe de impacto ambiental, el responsable de la consultora Klohn Crippen Berger autora del estudio de factibilidad del depósito de sal, el Secretario de Ambiente, Obras y Servicios Públicos de Malargüe, y una investigadora becaria del CONICET. Durante cuatro horas de fluido diálogo se discutieron aspectos principalmente técnicos del proyecto.
La empresa reconoció algunos errores y omisiones puntuales en la documentación presentada, que propuso corregir y aclarar, y tomó nota de aspectos planteados que ofreció estudiar o revisar. Varios de los presentes habían leído los dos informes presentados al gobierno por Marcelo Giraud y Tania Bilbao, e incluso habían preparado respuestas a lo allí planteado. Eso facilitó la discusión acerca de la acción de las tormentas, el viento y los sismos sobre el depósito de sal, y los consiguientes riesgos de contaminación, sobre los gases de invernadero, la provisión y consumo de gas natural, el seguro de garantía ambiental y otros temas. No se mencionó la cuestión impositiva, que debería discutirse principalmente con los poderes legislativo y ejecutivo. Si bien se acordó en algunos puntos, hay temas que siguen preocupando a la Asamblea, en particular la necesidad de alternativas al depósito de sal, de garantizar la no contaminación del río Colorado, de mitigar el impacto de los gases de efecto invernadero, y de utilizar racionalmente nuestras reservas de gas, entre otros.
Varios organismos oficiales, y profesionales independientes, también han expresado serias objeciones científicas y técnicas a la MGIA, incluyendo aspectos no tratados en nuestros informes, como los biológicos. A la luz de todo lo analizado, la Asamblea sigue sosteniendo que el proyecto implicaría costos y riesgos ambientales para la comunidad, algunos de ellos a perpetuidad, mientras unos pocos se apropiarían de la mayor parte de los beneficios económicos. Por ello, considera que el proyecto Potasio Río Colorado no responde a un modelo de desarrollo sustentable y no considera oportuno que el gobierno autorice su concreción en las condiciones actuales.

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