
El pasado lunes 4 de febrero, alrededor de las 16 se escuchó el primer toque de sirena, seguidamente otros dos bocinazos indicaban que se trataba de algún incendio en un punto hasta entonces desconocido de la ciudad.
Al llamar al cuartel, el presidente de la Institución Alberto Herrera, informó que el principio de incendio era en Corrientes y Roca, en un conocido mercado ubicado a pocos metros del domicilio del jefe bomberil.
Hasta allí llegaron una autobomba y el patrullero de la Policía, quienes trabajaron de manera conjunta. Mientras los efectivos dirigían el tránsito, los bomberos ingresaban al negocio descargando una importante cantidad de agua.
La ligereza con la que prestaron el servicio fue fundamental para lograr controlar rápidamente el siniestro y en pocos minutos solamente un hilo de humo se podía visualizar desde el exterior.
Como siempre y en cada situación de riesgo, los curiosos no faltaron, ubicándose en cada una de las esquinas a presenciar como una película de acción todos los acontecimientos que transcurrían, disipándose como el mismo humo, una vez que vieron que la situación estaba ya controlada.
En lo que va del año, el trabajo del cuerpo de bomberos viene siendo sostenido con más de 10 intervenciones en lo que va del 2008 y una vinculación que crece con la comunidad cada vez más profunda.
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