Si hablamos de entretenimiento en otras ciudades pasaría por nuestra mente un sin fin de opciones, pero a la hora de centrarnos solo en Rincón de los Sauces, son pocas las alternativas. Casinos electrónicos con maquinas tragamonedas y ruletas, uno que otro asado con truqueada, son casi las únicas opciones al momento de entretenerse.

El pasado jueves, como todos los jueves, Juan Carlos Alé recibió a sus amigos al infaltable asadito que tan bien sabe preparar. Como ya nos ha contado en varias oportunidades, pasadas las 18 horas detiene su trabajo habitual para convertirse en el gran anfitrion.

Acompañado por José Luis Bottazi, que se encarga habitualmente de las compras, ensaladas, bebidas y el pan, hacen que pasarla bien no sea algo complicado.

Generalmente a las 22.30 comienza, pero ahora con el cambio de la hora, parece que muchos no cambiaron su reloj, y recién a las 23.30 se comienza a degustar los sabrosos y selectos trozos de carne que tan bien sabe preparar Carlitos.

Nosotros como participes habituales de este gran evento semanal, llevamos cuando podemos alguna que otra de las ediciones de este periódico para compartir las noticias de último momento, esperando que nos critiquen y nos indiquen que podemos mejorar. Si no tenemos ningún contratiempo, estamos firmes para disfrutar de esta gran velada de asado y truco.

No tan frecuente como el asado, las empanadas de Alicia, nombrada como Doña Alé, cocinó gentilmente las empanadas fritas más ricas que hemos probado, prácticamente en toda la Argentina. Según trascendidos las tapas de las empanadas son caseras amasadas a mano. El relleno es preparado con un día de anticipación, y al próximo día luego de armadas se fríen en grasa vacuna, logrando ese sabor tan característico y único. ¡Alicia Gracias!

Luego de las fantásticas empanadas, siguió el turno de los chorizos de cerdo, que la ocasión obligo la preparación de un rico choripan. Después de estar bien a punto, Alé retiró de la parrilla medio costillar, que al comerlo no se podía creer la ternura de la carne que estábamos degustando.

Es imposible poder describir lo bien que comimos, con buen vino y mas que excelente compañía.

Llegó la hora de dar vuelta el mantel, y comenzar a amar las mesas para jugar al truco. Sólo se armaron dos mesas, generalmente son más, donde en una estaba ´El Turco´, gran personaje que habitualmente se cansa de mentir y de tanto en tanto, según comunicaron fuentes extraoficiales, se roba alguno que otro poroto. Con respecto a este hecho, por más que dicen que lo viene realizando hace muchos años, no existe denuncia policial alguna. La mayoría de los que participan habitualmente comentan “lo dejamos pasar por que es ´El Turco´”. En la otra mesa se encontraba Juan Carlos Alé, el “Chancho Parada”, Eugeni, y otros de los tantos personajes que forman la noche de truqueada.

Llegaban las 3 de la mañana cuando nos retiramos y todavía se seguían escuchando frases como “Quiero Retruco”, “Quiero Vale Cuatro”, y hasta alguno pasadito de copas dijo “Quiero Vale Cinco”….