Diego Aqueveque participó durante el pasado año en las diez fechas que se realizaron en los diferentes circuitos de pista de arcilla y tierra, donde se realiza el Campeonato Neuquíno de Karting. De las diez fechas, demostrando su capacidad para dominar a estos vehículos, logró obtener el primer puesto en ocho de ellas y en las otras dos se posicionó segundo.

Con tan sólo 11 Años, Diego, subió a un karting por primera vez por la insistencia de Sergio Sampirisi y Héctor Álvarez, iconos del karting en Rincón de los Sauces. “Desde que se subió no lo pude bajar más”, nos contaba su padre Oscar Aqueveque.

“Su abuelo, tío y yo lo bancamos y vemos que tiene capacidad, es por eso que lo llevamos a todos lados”, relataba Oscar.

Desde septiembre del 2006, no hace tanto tiempo, es que está participando en la mayoría de los campeonatos, y hasta incluso ha viajado a La Pampa para participar de un campeonato nocturno.

Rincón de los Sauces tiene una pista excelente que cuesta mucho mantener, debido a que es de arcilla. El campeonato de karting se realiza en la ciudad y en las localices de Plaza Huincul, Centenario y Choele Choel, teniendo esta última una pista de tierra.

“El año pasado participamos en La Pampa por diversión, este año vamos a estar para aprender. Participan chicos con mucha más experiencia, con 4 o 5 años”, nos comentaba su papá.

Salió campeón por haber obtenido la mayor cantidad de puntos, corriendo en la categoría 50 centímetros libre.

Actualmente ya está practicando en la categoría de 200 centímetros mayores, donde corren niños de 12 años y más grandes logrando muy buenos tiempos.

Parte de su éxito se lo debe a su preparador, quien es conocido como el “Esclavo Troncoso”, del taller Tronkart, de Neuquén Capital.

Comentando sobre la fiesta del aniversario del pueblo Aqueveque dijo: “Nos hubiera gustado participar, para sumarle un poco de ruido con los motores, esperamos para el próximo año estar presente, con los kartings de la ciudad”.

El papá de Diego, Oscar Aqueveque, no dejó de agradecer por el apoyo de su familia y sobre todo el de “El Esclavo”, y que sin ellos Diego no podría haber llegado a donde se encuentra hoy.