Los que ejercemos el periodismo buscamos “La Nota” y la nota en este caso es Marcos Di Palma. La top race corrió la última competencia de la temporada en Gral. Roca, y ahí estábamos. Su imponente casilla, estaba estacionada en el acceso a la zona de boxes. Inconfundible, pintada idéntico a sus autos de carrera (TC y Top Race).

Delante de la casilla estaba el encargado de vender el merchandising de “Marquitos” y le preguntamos por el piloto. “Está arriba, golpeá la puerta” me responde como si yo fuera uno mas del equipo.

Obedezco y con esa energía que lo caracteriza abre la puerta y me dice amablemente “Hola!, ¿Qué necesitas?” Me presento, le obsequio un ejemplar del periódico de rincón y le digo que quiero entrevistarlo, a lo que responde “Bueno, esperá” y sonriendo me señala los fanáticos que esperan por un autógrafo, fotos, o simplemente unos segundos de su atención.
“Ahora si, que querés saber” Que sentís al ser tan popular? Le pregunto, y responde “antes era pura locura” imaginate que me esperan horas para sacarse una foto, ahora lo tomo con mas tranquilidad” ¿Qué serías si no corrieras? “ Creo que camionero, mi viejo tuvo una empresa de transporte y yo siempre estaba entre los camiones. Alguna que otra me mandé, los ponía en marcha y arrancaba” ¿Cómo te definís como padre? “Mi primer hijo llegó cuando era pendejo, tengo muy buena relación con el y con su mamá. El segundo llegó en un momento ideal, ellos dos y mi señora me ayudan a crecer como persona. ¿Qué le preguntarías a Marcos Di Palma? “Cuál es la próxima cagada que te vas a mandar?” ¿Te pesa no obtener buenos resultados? “¿Te parece que no tengo buenos resultados?, si hasta gané en el TC con el Torino.” Por último, ¿Qué sabés de rincón de los sauces? “Que hay muchos árboles”

Carisma, simpatía, inteligencia, predisposición para atender a los fans. En resumen, un ídolo: Marcos Di Palma.